Algunos de los yacimientos españoles con mejores vistas
España es un lugar ideal para conocer yacimientos únicos en el mundo. Además, algunos de ellos se sitúan en entornos naturales con paisajes sorprendentes. ¿Te apetece descubrir algunos de los yacimientos españoles con mejores vistas? Te proponemos a continuación una selección para que puedas elegir los que más te interesan.
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Castro de Santa Trega (A Guarda, Pontevedra)
El castro gallego de Santa Trega, se halla encaramado en el monte del mismo nombre entre el océano Atlántico y la desembocadura del río Miño. Se trata de un poblado fortificado de origen prerromano que alcanzó su mayor esplendor en el siglo I a.C., cuando llegó a albergar a unas 5.000 personas. La geometría aparentemente caótica de las paredes de piedra de sus viviendas, la mayoría ovaladas, le da al paraje un aire misterioso. El poblado fue construido en una posición dominante para controlar el tráfico marítimo y fluvial. Un museo arqueológico ayuda a conocer la historia de la antiquísima ciudad. También en Galicia hay otro castro muy ligado al mar y de visita recomendable. Es el de Baroña, en Porto do Son (A Coruña), situado en una pequeña península prácticamente junto a las olas.
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Las Médulas (El Bierzo, León)
Otro yacimiento integrado con su entorno es este imponente paraje en plena montaña de la provincia de León. Las Médulas, declarada Monumento Natural, muestra los vestigios de una de las mayores minas de oro excavada por los romanos durante su imperio. Las laderas de estas elevaciones llaman la atención ya desde lejos, ya que el verde de su bosque contrasta con grandes claros verticales de tono rojizo: son las huellas que dejó la explotación minera. Los romanos usaron el sistema llamado ruina montium, consistente en inyectar agua a presión al interior de la montaña para provocar el derrumbe de tierras de las que posteriormente extraer el oro. De ahí, este paisaje único que además puedes conocer por sus túneles interiores.
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Ciudad romana de Baelo Claudia (playa de Bolonia, Tarifa, Cádiz)
También durante el Imperio romano se construyó al sur del país, en la provincia de Cádiz, otra joya de valor incalculable: la ciudad-factoría de Baelo Claudia, dedicada a la pesca del atún, tan típica aún de la zona, y la producción de la famosa salsa de pescado romana, el garum. Contemplarla tiene algo de irreal: majestuosas y solemnes columnas casi al pie de la magnífica y semisalvaje playa de Bolonia, a unos kilómetros de Tarifa, con el oleaje del océano Atlántico como telón de fondo. Enfrente, al otro lado del Estrecho de Gibraltar, se divisa África. El momento de esplendor de Baelo Claudia llegó entre los siglos I a.C. y II d.C., pero terminó despoblándose en torno al siglo VII. Puedes informarte sobre este ejemplo único de urbanismo romano en España, en su museo anexo y admirar al aire libre restos de sus templos, de su foro o de su gran teatro para 2.000 espectadores.
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Ruinas griegas y romanas de Empúries (L’Escala, Girona)
En el otro extremo de España y bañado por el Mediterráneo, encontrarás un yacimiento clásico y aún más antiguo. Se trata de las ruinas de la antigua ciudad, primero griega y luego romana, de Empúries situada a apenas un par de kilómetros del casco urbano de L’Escala, en plena Costa Brava. Los griegos establecieron aquí un asentamiento en el siglo VI a.C. para comerciar con la población nativa, que terminó convertido en pequeña ciudad, posteriormente conquistada por los romanos. Es un lugar tan valioso como asombroso que no te puedes perder.
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Ciudad califal de Medina Azahara (Córdoba)
“La ciudad brillante” es el significado en árabe de Medina Azahara. Es una localidad palaciega levantada a 8 kilómetros de Córdoba por orden de Abderramán III en el año 936. Llegó a estar entre las ciudades más avanzadas y espléndidas del mundo, pero en menos de 100 años fue saqueada, quemada y hasta olvidada. A inicios del siglo XX se redescubrieron sus ruinas, que aún impresionan y conservan mucho de aquel esplendor. Además, todo lo que rodea a la antigua urbe es campo: a un lado, las boscosas pendientes de Sierra Morena y al otro el valle del río Guadalquivir, con vistas a la ciudad de Córdoba. Especialmente recomendable es la llamativa iluminación que puedes disfrutar durante las visitas guiadas nocturnas.
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Yacimiento de La Fortaleza (Santa Lucía de Tirajana, Gran Canaria)
Otro destino para asómbrate por sus vistas fantásticas se encuentra en las islas Canarias . En la Caldera de Tirajana, en el interior de la isla de Gran Canaria, está el yacimiento de La Fortaleza. En sus cuevas habitaron los indígenas canarios entre el siglo V y 1483. No te pierdas el grandioso tubo volcánico que atraviesa la montaña. Dos recomendaciones: este enclave arqueológico es impresionante, pero resulta indispensable pasarse antes por su centro de interpretación, a menos de un kilómetro, donde te avanzarán lo que vas a contemplar en las cuevas, e incluso verás momias, reconstrucciones de las viviendas indígenas y el rostro “revivido” de una de aquellas pobladoras. Después de ver el museo, puedes acercarte al yacimiento en visita guiada, acompañado por un experto.