Días al sol en calas de aguas turquesas en el mar Mediterráneo. Una escapada a un lugar donde no existen las prisas, donde la naturaleza ofrece espectaculares paisajes e invita a contactar con uno mismo y con tu acompañante. Pueblos marineros y bonitos puertos para pasear o disfrutar una gastronomía de proximidad llena de sabor. Cientos de rincones que querrás capturar con tu cámara de fotos. Es Menorca, una de las islas Baleares y un destino perfecto para viajar en pareja y potenciar los sentimientos. Te proponemos 10 planes para que lo compruebes.
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Alojarse en un hotel “Only Adults”
Este viaje es cosa de dos y una oportunidad para encontraros el uno al otro. En Menorca tienen claro que hay vacaciones que son solo para adultos y por eso tienen un sello que reconoce a los hoteles destinados solo para ellos: grandes piscinas, espacios para el relax, terrazas con formidables vistas al mar… Tenlo en cuenta para organizar tu viaje, junto a otros alojamientos especiales como hoteles rurales, establecimientos de agroturismo o casas tradicionales…
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Disfrutar momentos slow junto al mar
Puede ser en una terraza que asoma al Mediterráneo. Quizá prefieras el spa del hotel o sus tratamientos wellness que muchas veces se hacen al aire libre o con espectaculares vistas. ¿Pero has pensado en tener ese momento con tus pies descalzos en la arena de la playa y el sonido de las olas de fondo? Cada vez son más las opciones en la isla para participar en sesiones de yoga frente al mar.
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Unirse a la moda del blanco y el hippie style
¿Conoces la llamada moda ibicenca? Tiene fama internacional y se basa en empleo de tejidos naturales, frescos, luminosos y muy cómodos. El blanco sobresale en unos diseños que simplemente sientan bien. Este estilo se extiende por todas las islas Baleares pero Menorca destaca además por su artesanía zapatera. Tiene modelos tan icónicos como las “menorquinas”. Hay numerosos talleres y podréis comprarlas por toda la isla. Por ejemplo, una visita a Ciutadella os permitirá unas divertidas horas de compras mientras recorréis sus bonitas calles.
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Coleccionar fotografías para enmarcar
Hay tanta vista idílica con el mar de fondo, pueblos marineros de casitas blancas, atardeceres junto a un faro, panorámicas… que no os será suficiente con compartir las fotos en redes sociales. Vais a encontrar muchos sitios más, pero estos son muy recomendables: el pueblo pesquero de Binibeca, calas como Macarella o Macarelleta, los faros Cavalleria, Favaritx o Punta Nati, las vistas al Port de Ciutadella, la popular Cova d’en Xoroi…
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Pasar horas al sol en calas paradisiacas
No exageramos. Hablamos de playas de arena muy fina y blanca, resguardadas por verdes bosques de pino, y con aguas turquesas tan cristalinas que en todo momento vemos el fondo marino. Y lo mejor de todo, en Menorca hay muchas calas de este tipo: Macarella, Macarelleta, Mitjana, Turqueta, Son Bou, Binidalí, Es Talaier… Todas se encuentran en la parte más sur de la isla. Mientras, en el norte la arena es más oscura, el mar tiene un color algo más intenso y hay playas más extensas como Cavalleria o Sa Mesquida.
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Compartir atardeceres en lugares mágicos
Es de esos momentos que siempre se recuerdan con una sonrisa, sobre todo si se vive con la mejor compañía: un atardecer frente al mar Mediterráneo. Es cierto que en Menorca la puesta del sol es llamativa desde cualquier punto con vistas al mar, pero te recomendamos contemplarla desde un velero o desde cuatro de sus faros. Por un lado, en el sur los próximos a Ciutadella, que son Cap d’Artrutx y Punta Nati; con un día despejado es posible divisar la vecina isla de Mallorca. Por otro, en el norte tienes que visitar Favaritx, en un entorno de rocas negras de apariencia muy distinta al resto de la isla, y Cavalleria, el faro más antiguo de Menorca.
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Descubrir juntos divertidas actividades al aire libre
¿Habéis montado alguna vez a caballo? En Menorca puedes descubrir la sensación de libertad que da. La ruta Camí de Cavalls recorre la isla y es perfecta para hacerla a caballo, pero hay muchas empresas que organizan pequeños paseos junto al mar o entre bosques para principiantes. ¿Habéis remado un kayak sobre aguas cristalinas? En Menorca es casi un imprescindible. ¿Habéis practicado submarinismo? Los fondos marinos de la isla poseen una rica fauna y flora. ¿Preferís algo más calmado? Agarrad un lienzo y probad con la pintura al aire libre. En Menorca vas a encontrar a muchos artistas y a nuevos aspirantes que buscan su musa pincel en mano en plena naturaleza.
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Brindar de felicidad con buen vino y queso
De vacaciones, juntos y en Menorca… cualquier momento se antoja oportuno para un brindis. Prueba a hacerlo con los vinos con sello “Vi de la Terra Illa de Menorca” si quieres degustar los vinos locales. Además, sus bodegas organizan visitas, catas y talleres. Y como acompañante al brindis, ¿sabes que en Menorca se prepara uno de los quesos más afamados en España? Es el queso de Mahón, de sabor intenso y elaboración artesanal. Algunas de las granjas y queserías son también visitables.
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Comidas ricas y de proximidad
Comer con vistas al mar, hacerlo en un puerto deportivo rodeado de embarcaciones de recreo, alternarlo con comidas en casas tradicionales menorquinas en un entorno rural o ir de tapas, por ejemplo, al popular Mercado del Claustro del Carmen de Mahón… Tenéis tantas opciones donde elegir como platos a degustar: la imprescindible caldereta de langostas, el perol menorquín (asado de verduras con pescado fresco o carne), la perdiz con col, la oliaigua (una sopa tibia con hortalizas, pan tostado y aceite), los asados de cordero o de raya…. Al acabar de comer, te recomendamos probar algunos de los licores de hierbas menorquines.
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Noches de fiesta y agradable tranquilidad
Podría parecer contradictorio pero Menorca combina como pocas la diversión nocturna en pubs y grandes discotecas con la agradable sensación de pasear con el sonido de mar de fondo. La música suena en espacios con grandes áreas al aire libre, sobre todo en verano, y la isla posee discotecas muy famosas (alguna muy especial porque se integra en una cueva que da directamente al mar). Sin embargo, podréis pasar de una fiesta a un agradable paseo en cuestión de minutos en lugares como Ciutadella o Mahón. Si queréis probar una bebida espirituosa local, tened en cuenta que su ginebra es muy popular.