Un día en Ávila, qué ver en tu escapada a esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad
Ávila es un destino perfecto para conocer en un día. Podrás visitar monumentos impresionantes como su muralla, seguir los pasos de Santa Teresa de Jesús, saborear una rica gastronomía y pasear por un coqueto casco viejo de calles empedradas. Anota esta lista de imprescindibles para aprovechar tu estancia al máximo. Ten en cuenta: su localización es idónea para combinarla con otros destinos cercanos en pocos días. Por ejemplo, las Ciudades Patrimonio de la Humanidad de Salamanca y Segovia se encuentran
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Recorrer la Muralla
La muralla ya impresiona desde la distancia. Actualmente se pueden recorrer 1.700 metros de su adarve y tiene un acceso habilitado para personas con movilidad reducida. Se encuentra en fantástico estado de conservación, incluidas sus nueve puertas. Entre junio y septiembre es muy habitual que se hagan visitas guiadas y teatralizadas.
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Entrar en la Catedral
Es considerada la primera catedral gótica de España y desde el exterior sorprende su apariencia de fortaleza. De hecho, la catedral forma parte de la muralla de la ciudad. En el interior, destaca el coro y su retablo principal, obra, entre otros, de Pedro Berruguete.
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Hacer una pausa en sus plazas
A media mañana, al caer la tarde o cuando apetezca, siempre es buen momento para tomar unas tapas. La zona de la plaza del Mercado Chico (o plaza Mayor) y las calles de alrededor son quizá las más populares. Algunas de las tapas más típicas son las patatas revolconas, los torreznos, las mollejas o el chorizo de olla.
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Seguir la huella de Santa Teresa de Jesús
Ávila es la ciudad natal de “La Santa”, como se conoce aquí a la figura de Santa Teresa de Jesús. Es imprescindible visitar el Convento de Santa Teresa, situado en la que fuera su casa natal. También es recomendable ir a la Iglesia de San Juan Bautista, donde fue bautizada.
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Pasear entre palacetes e iglesias
Caminar por Ávila recuerda a otro tiempo. Sus calles empedradas descubren numerosos palacetes y casas señoriales de los siglos XVI y XVII. Puedes visitar el Palacio de Santo Tomás, que acoge un museo de arte oriental y ciencias naturales, ver las bonitas fachadas del Palacio de los Dávila, la Casa de los Núñez Vela, el Palacio de Viana o el Palacio de los Mújica.
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Saborear la cocina local
El menú 100 % de Ávila y más famoso se compone de un guiso de cuchara a base de judías del Barco de Ávila, un chuletón de ternera y yemas de Santa Teresa de postre. Otras sabrosas opciones pueden ser las sopas de ajo o castellanas, el cochifrito (cochinillo frito) y las truchas (fritas, al horno o en escabeche). En el postre, es tierra de frutas como la manzana, la cereza o el higo o bien alguno de sus muchos dulces tradicionales.
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Visitar las iglesias románicas
¿Sabes que las iglesias románicas de extramuros son, junto a la muralla, uno de los grandes valores de Ávila como Patrimonio Mundial? Entre las más relevantes puedes conocer la Basílica de San Vicente, las iglesias de San Andrés y de San Pedro y la ermita de San Segundo.
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Disfrutar un atardecer con vistas a la ciudad
Son muchos los puntos con bonitos atardeceres de Ávila pero el más popular es quizá el que se disfruta desde el humilladero de los Cuatro Postes. Se encuentra fuera del recinto amurallado, tras cruzar el puente sobre el río Adaja. La panorámica de la ciudad, con la muralla en primer plano y el cielo cambiando su color, es espectacular.