Reinventando el souvenir: 10 cosas tan típicas como originales para comprar en tu viaje a España
Lo mejor del shopping cuando se alía con el turismo es buscar lo característico y único de cada lugar. El concepto de souvenir está cambiando y, además de representativo, se busca que sea útil y exclusivo. Di adiós a los imanes de nevera y las miniaturas de monumentos. Te damos 10 ideas para tus compras de recuerdos en España: 10 productos para regalar o regalarte con un toque original y toda la idiosincrasia española.
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Jamón ibérico
Empecemos por el clásico de los clásicos. La cocina española es tan variada y amplia que resulta casi imposible quedarse con un único souvenir gastronómico. Pero el equipaje tiene sus límites. Así que, si se trata de elegir, apostemos por lo seguro: el jamón ibérico. Aunque puedes comprar buen jamón en cualquier lugar de España, de Denominación de Origen Protegida (DOP) son los de la zona de Extremadura, Guijuelo (Salamanca), Jabugo (Huelva) y Los Pedroches (Córdoba). Si viajas dentro de la Unión Europea, podrás llevártelo sin problema alguno en la maleta (consulta las restricciones de cada país extracomunitario). Además, lo encontrarás envasado (o te lo envasarán en el momento en la propia tienda) en packaging especialmente cuidados, excelentes para regalo.
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Vinos
Es una de las más poéticas (y deliciosas) maneras de llevarse un pedazo de la tierra que se visita. En España existen más de un centenar de denominaciones de origen protegidas: busca cuáles son las de las zonas a las que viajas y no te prives de tu souvenir enológico. Además, puedes enterarte de si cerca de tu destino hay alguna bodega que organice visitas y catas (cada vez son más las que ofertan este tipo de actividades) para poder conocer el producto antes de comprarlo. Esta experiencia se convertirá, sin duda, en la mejor parte del recuerdo una vez regreses a casa.
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Bota de vino o porrón
Aunque en esas catas a las que puedes asistir en muchos puntos de España se necesitan copas para desgranar los matices de olor, color y sabor del vino, hay otras formas más populares (y muy típicas) de degustarlo. ¿Conoces la bota de vino? ¿Y el porrón? Son dos de los recipientes españoles más tradicionales para tomar vino y se caracterizan por no ser necesario apoyar los labios para beber. Por eso, y a pesar de que en origen se utilizaban sobre todo en el campo, para refrescarse durante el trabajo, hoy suelen ser sinónimo de reunión, de festejo, de compartir entre amigos y familia. Es por tanto un regalo original, útil y muy característico de la identidad española, ideal para juntar a los tuyos en torno a una mesa y contarles tus experiencias en nuestro país. ¿Cuál elegir? Depende de cómo viajes. El porrón es más delicado: es un recipiente normalmente de cristal con un vientre abultado y una boquilla alargada y se considera un invento español. La bota tradicional, con forma de lágrima, estaba hecha de piel de cabra recubierta de pez (una especie de cera) en su interior y cerrada con brocales de asta de toro; hoy se fabrican con todo tipo de materiales sintéticos. Escojas el que escojas, te llevarás en la maleta un trocito de las costumbres españolas. Eso sí, puede que el trago no te salga perfecto a la primera. ¡No desesperes! Solo hay que afinar la técnica.
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Aceite de oliva
Un buen consejo para acertar con tu souvenir es simplificar, ir a lo más primario. Y, sin salirse del apartado gastronómico, la esencia de la dieta mediterránea cabe en una botella; en concreto, en una botella de aceite de oliva. Lo llaman el oro líquido y sus propiedades nutricionales le abren las puertas del Olimpo de la gastronomía. Además, la cultura del aceite de oliva en España se ha ido ampliando en las últimas décadas y ahora es posible disfrutar de una amplia gama de variedades para todos los gustos, con distintos usos y cualidades. ¿Has oído hablar de las catas de aceite? Aprender sobre el color, el aroma o el sabor junto a profesionales del sector ya no es un terreno exclusivo de los vinos. Toma pan, moja y llévate el que más te guste en la maleta.
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Perlas mallorquinas
Se han hecho famosas en todo el mundo por ser una alternativa perfecta a las perlas naturales, más asequible y duradera. La isla de Mallorca (en las islas Baleares) se ha especializado en la producción artesanal de esta joya exclusiva desde hace más de un siglo y se ha convertido en un referente internacional. Lucir un collar, una pulsera o un anillo con perlas mallorquinas es sinónimo de calidad y puede ser un recuerdo perfecto y para toda la vida de tu viaje a España. Además, es un regalo que incluye un toque de misterio, pues el proceso de fabricación de estas pequeñas piedras preciosas blancas guarda algunas técnicas bajo celoso secreto.
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Modelo ibicenco
Imagina una playa de arena blanca, los colores turquesa del Mediterráneo y la brisa del mar. Visualiza la ropa que llevas puesta. Seguro que has pensado en blanco. Otra opción de souvenir español que te puedes llevar puesto es cualquier prenda de ropa de estilo ibicenco, original, como su propio nombre indica, de la isla de Ibiza (islas Baleares), pero que ya se ha extendido a muchos otros puntos del país, en especial a zonas costeras del sur y el Levante. Más que una moda, lo ibicenco o “adlib” es una filosofía de vida expresada en el vestir y que se basa en la libertad, la frescura y la originalidad del movimiento hippie que caló hondo en la isla en los años 70. La influencia de esa corriente en la moda tradicional balear se tradujo en el blanco, en los volantes, los bordados y el encaje y en los tejidos naturales de este estilo tan característico. ¿Y si le pones etiqueta a tu próxima reunión familiar o con amigos? Deja hueco para el blanco en tu maleta y móntate tu propia fiesta ibicenca.
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Mantón de Manila
Tiene su origen en China y un “apellido” filipino, pero no lo dudes: si estás buscando un recuerdo típicamente español, apunta el mantón de Manila en tu lista. Con esta pieza de seda con vivos bordados de flores o aves y rematada con flecos parecerás sacado de un cuadro del famoso pintor andaluz Julio Romero de Torres. Se conoce como “de Manila” porque llegó desde China vía Filipinas, una de las rutas marítimas comerciales de la España imperial del siglo XVIII. En esa época se hizo muy popular entre la burguesía y hoy está vinculado sobre todo al mundo del flamenco (ver el mantón en movimiento es casi una obra de arte) y se utiliza a menudo como complemento en eventos de etiqueta. Un recuerdo de España singular y auténtico.
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Mantas de Ezcaray
Desde hace poco más de una década puedes encontrarlas en otras ciudades del mundo, en grandes almacenes de lujo y tiendas de moda exclusiva. Pero solo en España, concretamente en La Rioja, puedes comprar una de las famosas mantas de Ezcaray recién salida del telar. Este pequeño pueblo del norte de España se ha hecho famoso por su producción de telas de mohair (lana de cabra de Angora) y cachemir, que elaboran de forma artesanal desde hace un siglo. Aunque también confeccionan chaquetas, fulares y otras prendas, lo más típico son las mantas, caracterizadas por su agradable tacto que solo se consigue conjugando los mejores tejidos naturales y unas técnicas tradicionales mantenidas de generación en generación. ¿Sabes que la sedosidad del mohair se logra pasando la lana por unos rodillos de cardos naturales? Si viajas a esta zona de España, no lo dudes: una parada en Ezcaray te asegura un souvenir con personalidad e historia (¡y que agradecerás en los días más fríos!). Además, en el centro del pueblo puedes visitar el antiguo taller de la fábrica, donde se puede contemplar en acción un telar de 300 años de antigüedad.
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Damasquinados de Toledo
Es una técnica artesanal milenaria y te la puedes llevar en la maleta en todo tipo de objetos decorativos, bisutería o, incluso, menaje. El damasquinado consiste en la realización de figuras y dibujos mediante la incrustación de hilos y láminas de oro y plata en acero o hierro. En España, son únicos los damasquinados de Toledo (en Castilla-La Mancha), que exporta sus trabajos a toda España y otras partes del mundo. Cajas y cofres, pendientes, brazaletes, platos y vasos, jarrones… El damasquinado convierte cualquier objeto cotidiano en una pequeña obra de arte cuya elaboración, que se puede contemplar en los pequeños talleres de los artesanos toledanos, resulta verdaderamente hipnótica.
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Cerámica tradicional
Otro punto fuerte de la tradición artesana española que te puedes llevar como recuerdo de tu viaje son los objetos de cerámica. Hay muchas localidades famosas por su cerámica única, como la de Talavera (Toledo), declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y Bien de Interés Cultural y conocida especialmente por sus motivos vegetales azules y amarillos; Sargadelos, en Lugo (Galicia), reconocible por sus formas geométricas en azul; la cerámica de Manises (Valencia), con sus motivos florales en tonos dorados, tierras o cobrizos; o la de Úbeda (Jaén, Andalucía) y su inimitable color verde.
Estos son solo algunos de los productos en los que el sello español es garantía de originalidad y calidad, pero te animamos a que encuentres otros ítems que añadir a la lista. ¡Las posibilidades son infinitas! Prueba, por ejemplo, a darte un paseo por las boutiques de moda de firmas y diseñadores españoles o a llevarte en la maleta otros pequeños retazos de la rica gastronomía de nuestro país.