En coche, autobús, tren… puedes recorrer España de punta a punta como más te guste. Pero, ¿has pensado alguna vez en hacer un viaje por algunos de los parajes naturales más bonitos del norte de la península en moto? En eso consiste la Ruta de los Tres Valles, que recorre las riberas de los ríos Leza, Iregua y Nejerilla (en La Rioja). Saca tu lado más motero a lo largo de 1.313 curvas que te llevarán por increíbles paisajes, ermitas escondidas entre la naturaleza, miradores, viñedos… Te contamos qué vas a encontrar.
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¿En qué consiste este recorrido?
Con casi 200 kilómetros (188,81 kilómetros para ser exactos), la Ruta de los Tres Valles atraviesa 29 municipios y paisajes con una fauna y flora autóctonas que te van a sorprender. Viajar en moto permite precisamente poder parar en aquellos puntos que más te interesen, tomar las instantáneas que quieras cuando desees, disfrutar de la brisa del norte peninsular y poder adentrarte en plena naturaleza de una manera original. ¿Lugares en los que te encantará parar? En puertos como el de La Rasa o el de Montenegro. En ermitas en mitad de la naturaleza como la de Lomos de Orio en Villoslada de Cameros. En monumentos como el Monasterio de Valvanera en la ladera soleada del monte Mori (monte de oro). O en parajes naturales como la Sierra Cebollera, las cuevas de Ortigosa de Cameros, las dolinas de Zenzano, el hayedo de Tobía o el mirador del Cañón de Río Leza.A lo largo del trayecto sentirás que el aire puro y el silencio te acompañan y que el bosque, la montaña y el graznido de los grajos te envuelven.
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¿Cuáles son las partes del trayecto?
En primer lugar, el tramo del valle del Najerilla tiene una longitud de 77,3 km. y atraviesa preciosos pueblos como Alesón, Tricio o Anguiano. El valle del Iregua es la segunda parte del trayecto. Con casi 400 curvas y una longitud de 72 kilómetros pasa por localidades como Entrena, Medrano o Sotes. Finalmente, la ruta de los Tres Valles acaba en el valle del Leza con pueblos tan únicos como Terroba, Lardero o Jalón de Cameros. Tienes a tu disposición casi 53 kilómetros para enamorarte de una de las zonas más verdes de España.
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¿Con qué te vas a encontrar?
La seguridad en esta ruta está garantizada ya que cuenta con una señalización específica para facilitar los trayectos a los apasionados del motor. De hecho, hay señales respetuosas con el medio ambiente, barreras de contención y señales de trazada de curva.Encontrarás una diversidad de relieves sorprendente: sierras, valles, cañones, cascadas, bosques, campos, etc.Podrás conocer la Ruta de los Dinosaurios de Leza-Jubera con huellas reales de estos animales o contemplar paisajes de viñedos especialmente bellos en otoño por la armonía de los colores ocres. Hay que resaltar también que parte del Camino de Santiago pasa precisamente por estos valles, así que podrás decir a la vuelta de tu viaje que ¡hiciste una parte del Camino!
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¿Qué más podrás hacer?
En La Rioja se elabora uno de los mejores vinos del mundo y hay toda una cultura ancestral alrededor de sus caldos. Anímate a parar en alguna de las famosas bodegas de la zona en las que podrás hacer desde catas y maridajes hasta incluso asistir a rutas teatralizadas.Uno de los grandes placeres de viajar en moto es quitarse el casco y parar a comer en un buen restaurante en la compañía de tus amigos moteros. La gastronomía de La Rioja es tremendamente sabrosa. Las patatas a la riojana, el caparrón, la pocha con codornices o el bacalao a la riojana son algunos de los platos más típicos para darle un auténtico capricho a tu paladar. Cómo no, encontrarás gran variedad de restaurantes a pie de montaña para que disfrutes de un paisaje único. También cuentas con los famosos pinchos de la calle Laurel (en la ciudad de Logroño) y con restaurantes únicos con estrellas Michelin como El Portal de Echaurren en Ezcaray; Ajonegro, Ikaro y Kiro Sushi, en Logroño; Nublo, en Haro, o el Venta Moncalvillo en Daroca de Rioja. Finalmente, antes de volver a la rutina, La Rioja te propone otro plan que no puedes desaprovechar. Para desconectar cuerpo y mente y liberarte de todo el estrés, puedes relajarte en sus estaciones de aguas termales. La senda termal de esta zona de España cuenta con espacios como el pueblo de Arnedillo, donde se encuentran pozas, un balneario y fuentes termales al aire libre cuya agua varía entre los 38º y 48º. ¿Oyes ya el ruido del motor? Descarga aquí un folleto sobre la ruta.
Planes para inspirarte