Te proponemos un viaje que merece la pena. Y mucho. Se trata de conocer la provincia de Zamora, en Castilla y León, en el interior de España. Aunque te pueda parecer una zona pequeña, los planes que puedes organizar son tantos que una semana se te va a hacer corta. Prepárate para oír el aullido del lobo, para buscar tu reflejo en un enorme lago glaciar, para ver un río encajonado entre paredes de 200 metros de altura o para hacer fotos a la mayor concentración de arte románico del mundo. Aquí van los 10 puntos fuertes de Zamora que te acabarán de convencer:
Debe activar Javascript para poder utilizar este servicio
-
10¡Venid amantes de la historia!
Os esperan restos arqueológicos, un pasado romano o un recorrido nocturno por los edificios románicos y modernistas iluminados de la ciudad de Zamora. Pero también lo hacen la Colegiata de Santa María la Mayor de Toro y su famoso pórtico de la Majestad, las intrigas cortesanas del Castillo de Puebla de Sanabria, el fascinante Monasterio medieval de Santa María de Moreruela, las iglesias y el Parador de Benavente o la encantadora arquitectura típica de montaña de algunos pueblos como Fermoselle.
-
10Paisajes que quitan el hipo
Agarra la cámara, porque de la impresión se te puede caer. Existen cuatro espacios naturales fundamentales: Arribes del Duero (un cañón hecho por el río Duero con paredes de más 200 metros de altura, o hasta 400 en algunos puntos, y donde puedes realizar un crucero), Lago de Sanabria (es el mayor lago de origen glaciar de la Península Ibérica y según la leyenda, en la Noche de San Juan -23 de junio- se escuchan las campanas de un pueblo que se sumergió en sus aguas), Lagunas de Villafáfila (donde descansan miles de aves) y Sierra de la Culebra (con la mayor densidad de lobos de España).
-
10Tierra de artesanos
Qué bien quedan en casa los recuerdos que compramos en los viajes. Aunque hay muchas más, en Zamora te recomendamos acercarte a tres localidades. En Moveros se conserva una antigua tradición alfarera y encontrarás botijos, cazuelas y su pieza más peculiar: una cantarilla (vasija). También destaca la alfarería de Pereruela, donde las cazuelas y los hornos están hechos con un barro excepcional. Y de Carbajales de Alba no te puedes ir sin uno de sus bordados de bonitos colores. Suma los talleres de cerámica en los alrededores del Parque Natural de los Arribes del Duero o la juguetería en Fermoselle.
-
10A la manera tradicional
Así es como se realizan y se conservan todavía muchas construcciones populares en Zamora. Te aseguramos que resulta muy entretenido y enriquecedor organizar alguna excursión para visitar antiguos molinos de agua, chozos centenarios, palomares o corrales para el ganado; sin olvidar las curiosas cortinas, barreras de piedra hincadas en la tierra que sirven para delimitar las propiedades y crean un paisaje de lo más característico. Si hablamos de indumentarias, aquí va una curiosidad: la mujer de la Tierra de Alba viste con un traje con bordados que se remontan al siglo XVI.
-
10Un poquito de acción
La naturaleza de Zamora puede vivirse de maneras diferentes. Puedes apuntarte a montar en bicicleta entre paisajes de lagunas, de restos romanos o de campos de cereal. ¿Prefieres los deportes acuáticos? Practicarlos en alguno de sus embalses es posible. En invierno, existe una ruta con raquetas de nieve que parte de la Laguna de los Peces. ¿Y si haces trekking hasta llegar a la poza de la Cueva de San Martín o practicas senderismo por una calzada romana? Recuerda, además, que Zamora forma parte de famosas rutas como la Vía de la Plata o el Camino de Santiago.
-
10Otro plato fuerte
Uno de los grandes atractivos de Zamora es su gastronomía. Sus recetas están tan ricas… Puedes empezar, como aperitivo, con chorizo zamorano o con un buen queso con Denominación de Origen e incluso visitar en Toro una fábrica para probar queso con vino, con miel y picante. Después vienen los garbanzos de Fuentesaúco, la ternera de Aliste, el lechazo de Castilla y León, las setas, los pimientos de los Valles de Benavente… Tienes para elegir. Y de postre, unas deliciosas cañas (tubos de hojaldre rellenos de crema pastelera).
-
10¡Un brindis por la tierra del vino!
Existen cuatro Denominaciones de Origen en Zamora: vino de Toro, de Arribes del Duero, de Valles de Benavente y Tierra del Vino de Zamora. Sin embargo, es el vino de Toro el más famoso y el que ha tenido más repercusión en la historia de España, ya que hay referencias sobre el mismo desde el siglo XII y se le nombra en obras literarias como "La Celestina". De hecho, existen más de 50 bodegas en la zona de Toro dedicadas a este vino que ofrecen catas, vivir la vendimia, explicar el laboreo, senderos interpretativos alrededor de los viñedos… ¿Sabes que incluso existe un Museo del Vino en Morales de Toro?
-
10Coge unos prismáticos
No vaya ser que te pierdas la vida de animales en libertad como el zorro, el corzo, el lobo y el ciervo. Existen empresas que organizan observaciones a modo de pequeños safaris con desayuno en la naturaleza incluido. Son comunes a finales de septiembre, cuando tiene lugar la impresionante berrea del ciervo. Y si lo que te gusta es contemplar aves, prueba en las Lagunas de Villafáfila o en los Arribes del Duero, donde vive la cigüeña negra. ¿Prefieres ver el cielo estrellado? Apúntate a alguna observación de la Agrupación Zamorana de Astronomía.
-
10Nos vamos de fiesta
¿Qué vas a Zamora en invierno? Pues te divertirá asistir a sus Mascaradas. ¡No te asustes si ves a personajes diablescos con máscaras y acompañados de cencerros! Si vas en primavera o en otoño verás las romerías populares, en la que buena parte del pueblo acompaña a su Virgen en un emotivo recorrido. También tienes las ferias taurinas y, por supuesto, la celebración de la Semana Santa. La más emocionante es la de la ciudad de Zamora, que además ha sido declarada de Interés Turístico Internacional.
-
10Cinco minutos más…
Eso pensarás cuando estés bajo las sábanas de una de las camas de los alojamientos de Zamora. Encontrarás hoteles para todos los gustos (alguno de ellos con bodega propia y servicio de spa) y una completa red de alojamientos de turismo rural. Las casas rurales de Zamora son tremendamente acogedoras y muchas ofrecen actividades al aire libre para conocer las tradiciones todavía vivas, paseos en caballo, conocer los burros zamoranos para los más peques, ver cómo funciona un telar tradicional…