Lugares fascinantes de España
¿Has tenido alguna vez la sensación de estar en un lugar único, que no se parece a ningún otro? ¿Has querido atrapar ese instante para siempre? Hay sitios en el mundo capaces de provocarte un escalofrío por su belleza, por su rareza o por la historia que ocultan. Sitios a los que hay que ir, por lo menos, una vez en la vida. En España tenemos varios, a cada cual más asombroso y aquí te proponemos una pequeña selección (prometemos segunda parte). En muchos creerás, incluso, que no estás en la Tierra. Camina despacio. Abre bien los ojos.
Debe activar Javascript para poder utilizar este servicio
-
Lanzarote: Montañas de Fuego
Es difícil elegir lugares únicos de un destino de por sí tan especial. Lanzarote es la más oriental de las Islas Canarias y a pesar de ser un terreno volcánico, que parece lunar, la vida se abre paso de una forma bellísima. Puedes verlo en un recorrido por los volcanes de su Parque Nacional de Timanfaya, en la Cueva de los Verdes (que te aguarda con una sorpresa en su interior) o en el Charco de los ciclos, una laguna conectada al mar con un color que no esperas. La tierra de las Montañas de Fuego nunca defrauda.
-
Riotinto: Marte en la Tierra
¿Sabías que este lugar fue elegido por la NASA y la Agencia Espacial Europea para sus experimentos? Todo porque la cuenca minera del Río Tinto (Huelva) tiene cierto parecido a Marte. El paisaje, desde luego, es misterioso: un río y rocas rojizos y con poca vegetación. Eso sí, con una diversidad de vida sorprendente. Para conocer la zona lo mejor es ir al Parque Minero de Riotinto, donde podrás hacer un viaje en ferrocarril, adentrarte en una mina, visitar una casa victoriana y conocer la historia del lugar. Tranquilo, no habrá marcianos.
-
Bardenas Reales: un desierto inesperado
Inesperado porque está en Navarra, una zona al norte de España con paisajes verdes y montañosos. Sin embargo, al sureste de esta tierra se extienden 42.500 hectáreas semidesérticas con formas, barrancos y cerros que parecen de ciencia ficción. Su “rara belleza” creada por la erosión de millones de años ha hecho que este Parque Natural aparezca en películas como “El mundo nunca es suficiente”. Seas o no James Bond, puedes hacer alguna de las rutas señalizadas a pie, en bicicleta, a caballo o con vehículos a motor.
-
Gruta de las Maravillas
Su nombre lo dice todo. Esta cueva turística de Aracena tiene más de 2 kilómetros de longitud (son visitables 1.200 metros) en los que contemplar diferentes tipos de estalactitas, estalagmitas y coladas. Un paisaje subterráneo donde dejar volar la imaginación al pasar por la Sala de la Catedral, la Cristalería de Dios o el Baño de la Sultana. Un guía te acompañará en tu visita. ¿Te atreves a acercarte un poco más al centro de la Tierra?
-
Ruta del Flysch: 50 millones de años de historia
Nos vamos hasta la costa del País Vasco y hacemos un alto concretamente en Zumaia, Deba y Mutriku. Los acantilados de esta zona dejan sin aliento y más cuando se sabe que tienen más de 50 millones de años de historia geológica que la acción del mar ha dejado al descubierto. Para contemplarlos puedes realizar un trekking costero o apuntarte a alguna de las excursiones por mar que se organizan. No todos los días uno tiene ante sus ojos pruebas de los grandes cataclismos de la historia de la Tierra.
-
Las Médulas: una mina del Imperio romano
Los romanos eligieron este lugar de León para extraer oro, crearon la mayor mina a cielo abierto de todo el Imperio y transformaron para siempre el paisaje. Hoy es Patrimonio Mundial y supone una auténtica delicia ir al atardecer y ver cómo cae el sol por las colinas rojizas. Una buena idea es empezar la visita en el aula arqueológica y, por supuesto, hacer una parada en el Mirador de la Orellán.
-
Playa de las Catedrales
Caminar junto al mar entre los arcos de una “catedral de piedra”. Eso es lo que te espera si te animas a visitar la Playa de As Catedrais (Las Catedrales) en Ribadeo (Lugo). Las curiosas formas que han creado el viento y el agua hacen de esta playa una de las más bonitas de toda España. Por eso, cuando baja la marea, lo mejor es descalzarse y dar un paseo de esos que hacen que todo merezca la pena.
-
La Gomera, bosques milenarios
Volvemos a las Islas Canarias, pero esta vez para dejarnos llevar por los mágicos mares de nubes de La Gomera. Su Parque Nacional de Garajonay (Patrimonio Mundial) guarda un frondoso bosque de laurisilva canaria, una auténtica reliquia viva de los bosques subtropicales que existían hace varios millones de años, durante el Terciario. ¿Otra joya natural de esta isla que se puede ver desde el mar? Los Órganos, un acantilado de rocas volcánicas muy antiguas que realmente parecen los tubos de un órgano.
-
Una Ciudad Encantada en Cuenca
Todo empezó hace 90 millones de años, cuando este lugar formaba parte del mar de Thetis. Cuando las aguas se retiraron, la piedra caliza se fue erosionando hasta crear las curiosas formas que hoy se pueden observar. En un recorrido de 2,5 kilómetros podrás ver luchar a un elefante contra un cocodrilo, un mar de piedra, un convento, un tobogán… Solo hay que dejar trabajar a la imaginación.
-
Caminito del Rey, un sendero para valientes
En su día, este sendero de Málaga fue considerado como el más peligroso del mundo. Hoy, puedes sentirte totalmente seguro si decides recorrerlo, eso sí, tendrás que “enfrentarte” a unas vistas de vértigo. Y es que el Desfiladero de los Gaitanes excavado por el río Guadalhorce por el que pasarás alcanza los 700 metros de profundidad. ¿Te atreves a mirar hacia abajo? Merece la pena.
-
Monasterio de Piedra
De repente, al sur de Zaragoza, como si fuese un oasis, surge esta sorpresa de la naturaleza. Aunque su nombre hace referencia a un monasterio del siglo XII que se puede visitar, su fama se debe a un paisaje repleto de cascadas y cuevas, algunas tan espectaculares como la Cola de Caballo o la Caprichosa. Pasear por sus miradores, buscar tu reflejo en el Lago del Espejo, escuchar el sonido del agua o asistir a una demostración de vuelo de aves rapaces hacen de la visita al Monasterio de Piedra una experiencia que no se olvida fácilmente.
-
¿Volcanes en Cataluña?
Sí. Y no uno ni dos. El Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa (en Girona) acabó de formarse hace 11.000 años, cuando se produjo la última erupción. Hoy hay cerca de 40 conos volcánicos (están dormidos, no te asustes) y más de 20 coladas de lava. Encontrarás más de 25 itinerarios para recorrer la zona, que, a pesar de lo que oculta, te espera con una vegetación variada y exuberante. Te llamará la atención ver cómo las 13 localidades que forman parte de este parque están integradas con el paisaje. Una manera perfecta de apreciarlo es con un viaje en globo. ¿Te apuntas?
-
Cuevas del Drach y de Can Marçà
Entramos de nuevo en el interior de la tierra, pero en esta ocasión para conocer dos cuevas de las Islas Baleares. Las Cuevas del Drach, en Mallorca, esconden en su interior uno de los mayores lagos subterráneos del mundo. Lo mejor de visitarlas es que disfrutarás de un concierto de música clásica en su interior y un paseo en barca por el propio lago. La de Can Marçà está en Ibiza. Además del espectáculo de luz y sonido en su interior, no puedes perderte las impresionantes vistas de la bahía que se obtienen desde aquí.
-
Las leyendas del Lago de Sanabria
Hace 100.000 años, un glacial con más de 20 kilómetros fue el origen de este lago. Estamos en Zamora, ante el mayor lago de origen glaciar de toda Europa. Un lugar que ha encandilado a escritores y del que se oyen leyendas de todo tipo, como que durante la Noche de San Juan, todavía se oyen las campanas de la iglesia del pueblo que quedó sumergido bajo sus aguas en 1959. En verano puedes bañarte aprovechando las playitas que hay en sus orillas, hacer piragüismo, montarte en un barco turístico… Desde la montaña, la panorámica del lago es única.
-
Cuevas del Águila
Si nunca se te ha escapado aquello de decir “ohhhhh” ante algo bonito, esta vez sí te va a pasar. Será ante las Cuevas del Águila (en Ávila), en plena Sierra de Gredos. Esta última escapada al subsuelo nos lleva ante un paisajes de columnas, estalactitas y estalagmitas que, curiosamente, se descubrió de manera casual la noche del 24 de diciembre de 1963. Hay acondicionado más de un kilómetro de recorrido que te llevará por varias naves que llegan a alcanzar los 20 metros de altura.
-
Tenerife, la cima de España
Completamos el trío canario con la isla del Teide. No podía faltar en una lista como esta el lugar que alberga el pico más alto de toda España: el Teide (se dice que es la tercera estructura volcánica más alta y voluminosa del planeta y además puedes subir en teleférico). El pico forma parte de un Parque Nacional más extenso que también es Patrimonio Mundial y que no se queda atrás en belleza. Recorrer la zona y ver el paisaje “lunar” y poder observar animales y plantas que solo existen en ese lugar del mundo es todo un espectáculo.
-
... y la Atlántida
No. No nos hemos vuelto locos. No es que la mítica Atlántida haya surgido de las aguas. Lo que sí es verdad es que, por ejemplo, desde National Geographic han llegado a plantear que la ciudad perdida de la que hablaba Platón (“más allá de las Columnas de Hércules”) podría estar bajo las tierras del Parque Nacional de Doñana. Mientras se soluciona el “misterio” toca disfrutar de los increíbles paisajes de dunas y marismas de este lugar de Andalucía.