10 lugares imprescindibles en La Palma
¿Buscas unas vacaciones diferentes en una isla, con buen clima todo el año y en contacto directo con la naturaleza en pleno océano Atlántico? Ven a La Palma, en las Islas Canarias. Conocida como “La Isla Bonita” va a sorprenderte la variedad de paisajes que ofrece: desde volcanes a mágicos bosques de laurisilva, playas de arena negra o piscinas naturales. Está declarada Reserva de la Biosfera y en ella podrás realizar algunos de los senderos más interesantes de Canarias. Lo ideal es disponer de al menos una semana para recorrerla tranquilamente en un coche de alquiler. La isla está bien comunicada por vía aérea, ya que cuenta con conexiones directas con diferentes países europeos como Alemania, Holanda, Bélgica, Inglaterra, Suecia, Dinamarca o Suiza. Además, tiene conexión directa con algunas ciudades peninsulares tales como Madrid, Barcelona, Bilbao o Santiago de Compostela, bien anual o estacional. Si prefieres viajar en barco, se puede llegar desde Tenerife y La Gomera. Te contamos cuáles son los 10 lugares de La Palma que no te puedes perder. Te van a fascinar:
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Adentrarse en la espectacular Caldera de Taburiente
Declarada Parque Nacional, es la zona natural más emblemática de La Palma. Se trata de una hendidura de ocho kilómetros de diámetro en pleno centro de la isla como resultado de diferentes fenómenos volcánicos y erosivos. Actualmente está cubierta por bosques y surcada por profundos barrancos y manantiales. Los paisajes te van a dejar boquiabierto. Existen diferentes senderos para recorrer la zona, aunque el más conocido es el PR LP 13, de dificultad media-alta. Es circular, sale de Los Llanos de Aridane y su recorrido completo es de 27 kilómetros. Sin embargo, la mayoría de los excursionistas suelen coger un taxi que les deja en el mirador de los Brecitos para realizar la ruta desde aquí hasta el barranco de las Angustias, en un descenso que suele durar unas seis horas. Durante el trayecto podrás parar en increíbles miradores o conocer la famosa cascada de colores.
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Caminar entre nubes y estrellas: Roque de los Muchachos
Forma parte del Parque Nacional y, con 2.426 metros, es el punto más alto de la isla. Aquí el paisaje se vuelve mucho más colosal y rocoso e incluso tendrás la sensación de estar caminando por encima de las nubes. En los días despejados podrás ver las islas vecinas de La Gomera o El Hierro y el Teide dibujándose en el horizonte. Si puedes quédate hasta la hora del atardecer… El silencio, el color… La experiencia desde las alturas es única.
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Atravesar túneles en busca de los nacientes de Marcos y Cordero
Dentro del Parque Natural de las Nieves – Bosque de Los Tilos hay una ruta especialmente recomendable. Se trata del sendero PR PL 6 Los Sauces – Los Tilos. Es una caminata que pasa por 13 túneles que atraviesan la montaña y que se hicieron para canalizar el agua hasta descender al corazón de la originaria Reserva de la Biosfera. Los bosques de laurisilva y los paisajes de cascadas que brotan de las paredes de la ladera en los nacientes de Marcos y Cordero son simplemente mágicos. Debes tener en cuenta que esta ruta completa es de 24,5 kilómetros y que se trata de un sendero solo para expertos. Una alternativa más sencilla es coger un taxi desde el Centro de Visitantes de los Tilos hasta la Casa del Monte y ahí comenzar un recorrido de unos 12,5 kilómetros.
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Flotar en el Charco Azul
El Charco Azul, en la costa de San Andrés, es una de las piscinas naturales más conocidas de toda la isla. No puede faltar la experiencia de darse un buen chapuzón de agua salada si te acercas hasta este punto. El contraste entre el negro de la roca volcánica adentrándose en el mar y el color azul turquesa del agua hará que te sientas como en un paraíso.
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Sentir el viento entre los grandes acantilados de la playa de los Nogales
Es, sin duda, una de las playas más bonitas de toda la isla. Tendrás que acceder a ella a pie. Además de su innegable belleza, esta playa de arena negra es conocida por sus fuertes corrientes y oleaje, lo que la convierte en un lugar en el que tener especial precaución y no alejarse de la orilla. Además, es un enclave ideal para los amantes del surf.
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Observar la arquitectura colonial de Santa Cruz de La Palma
Siempre hay que reservar un hueco en un viaje a La Palma para conocer la capital de la isla. Caminar por sus calles adoquinadas te trasladará a un pasado de viajes transoceánicos y exploradores, ya que fue un importante puerto en la ruta entre Europa y América. Pasear por esta pequeña ciudad es toda una delicia. Irás encontrando casas solariegas de estilo colonial, balcones de madera labrada llenos de flores que miran al mar, el Museo Insular, palacios, iglesias, teatros… No te pierdas en la plaza de la Alameda el gran galeón del Barco de la Virgen o el Castillo de Santa Catalina.
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Viajar al Terciario en los bosques del Cubo de la Galga
Esta zona es ideal si viajas en familia, porque podréis hacer todos juntos un sendero circular de baja dificultad de unos 11 kilómetros e incluso opciones más cortas. Os parecerá estar dentro de un cuento, porque caminaréis por un bosque de laurisilva del que pareciera que en cualquier momento van a salir seres mágicos. ¿Sabías que estos bosques son como una reliquia de los antiguos bosques del Terciario que hoy están prácticamente desaparecidos? El recorrido comunica además con la Montaña de La Galga, con un espléndido mirador.
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Experimentar el color en las salinas de Fuencaliente
Las encontrarás en el sur de la isla. Lleva la cámara bien preparada porque lo que destaca de este rincón de La Palma es el contraste de colores: el blanco de la sal, el negro de la roca volcánica y el azul del océano crean un lienzo viviente. Además, es lugar de descanso de aves migratorias. Justo al lado encontrarás un restaurante temático para entender el proceso de producción de la sal y comprar productos como la flor de la sal. Muy cerca se sitúa el bonito faro de Fuencaliente o playas como la de Las Cabras o Echentive.
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Aprender sobre antiguos pobladores en el parque cultural de La Zarza y La Zarcita
En la villa de Garafía encontrarás esta zona que en realidad es un interesante yacimiento arqueológico. Realizando un agradable paseo por el bosque, podrás contemplar algunos de los grabados rupestres más importantes de las islas. Un lugar lleno de misterio y de figuras geométricas y simbólicas cuyo centro de interpretación se está renovando para ofrecer a los visitantes información sobre estas manifestaciones artísticas con siglos de antigüedad y sobre los primeros pobladores de La Palma.
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Ruta de los Volcanes
Es quizá la experiencia senderista más famosa de la isla. Te adentra en un recorrido por los “paisajes lunares” de cráteres que han dejado las diferentes erupciones históricas en la isla. Se trata de una exigente ruta de alrededor de 23 kilómetros que comienza en el refugio de El Pilar y finaliza en Los Canarios, aunque muchos la prolongan hasta el faro de Fuencaliente. Y si puedes, haz coincidir el final de la ruta con el atardecer, que desde este punto de la isla es simplemente inolvidable.
Estas son solo unas pocas ideas para disfrutar de algunos de los lugares de la isla más populares. Siempre que vayas a realizar un sendero, infórmate previamente sobre su estado en esta página web, ya que hay tramos que pueden estar cortados. La Palma está llena de misterios, secretos y sorpresas agradables. ¿Vienes a descubrirlos?