Ibiza, una isla de apenas 40 kilómetros de un extremo a otro, con infinitas posibilidades y capaz de encandilar a cualquiera que decide visitarla. Un destino ideal para viajar en solitario, con amigos, con familia o en pareja, sin importar si el pretexto es la diversión o el relax. Además, pese a que en los meses de verano se pueden disfrutar sus aguas cristalinas, también es muy recomendable durante el invierno.
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Calas y playas de ensueño
No es posible enumerar aquí todas las calas y playas bonitas de Ibiza porque el número es altísimo. Cala d´Hort, Salada, Vedella o Conta son algunas de ellas, ideales para largas jornadas de desconexión. No hay que olvidar llevarse el equipo de snorkel para disfrutar del fondo marino desde la superficie.
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Gastronomía
El bullit de peix (hervido de pescado) es uno de los platos más típicos de la gastronomía ibicenca. Aunque tiene diferentes variantes suele componerse de dos partes: primero, el hervido de pescado (puede ser mero, rape, rotja, etc) acompañado de patatas con una salsa de "alioli", y en segundo lugar un arroz a banda cocinado con el caldo del guiso. Otro imprescindible es el sofrit pagès, un guiso elaborado con diferentes carnes y embutidos, aderezado con especias como canela, clavo, azafrán y pimentón. Un postre delicioso es el flaó, un pastel de queso fresco de oveja y cabra, con hierbabuena y anís. Además de estos tres, hay otros muchos platos que merecen la pena ser degustados.
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Naturaleza
En este apartado es imposible no nombrar el Parque Natural de Ses Salines, que se extiende desde el sur de Ibiza al norte de Formentera y ocupa un territorio aproximado de 2.838 hectáreas terrestres y más de 13.000 marinas. El medio marino destaca por la existencia de praderas submarinas de posidonia oceánica. Esta planta favorece la población de peces y organismos marinos, además de mantener las aguas transparentes y limpias. También destaca el elevado número de aves migratorias que visitan la zona cada año, como por ejemplo los flamencos. La biodiversidad de la isla es uno de los motivos de su declaración Patrimonio Mundial. Además, las reservas naturales de Es Vedrà, Es Vedranell y los islotes de Poniente también son muy recomendables para los amantes de la naturaleza. Se encuentran en la zona sudoeste de Ibiza, dentro del término municipal de Sant Josep. Incluyen los islotes de Es Vedrà, Es Vedranell, S´Illa d´es Bosc, Sa Conillera, S´Espartar y Ses Bledes.
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La noche
La noche de Ibiza es conocida en todo el mundo, sobre todo por la fiesta. Pubs y grandes discotecas con sofisticados diseños se reinventan cada año consiguiendo atraer a los mejores DJs del momento y, por consiguiente, a miles de turistas. Algunas de las más populares son Amnesia, Pacha, Privilege, Space, Ushuaïa, DC10, Es Paradis, Bora Bora, Lío, entre otras. Pero la noche de la isla tiene más posibilidades, como por ejemplo paseos nocturnos por lugares con mucho encanto o puestas de sol increíbles.
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Mercadillos hippies
Para volver a casa con recuerdos inolvidables, una buena opción es darse una vuelta por alguno de sus mercadillos. Decoración artesanal, ropa y mucho más es lo que se puede encontrar en ellos. Estos son solo algunos motivos por los que visitar este pequeño paraíso del Mediterráneo.