Haz las maletas porque nos vamos a una isla mediterránea que pertenece a las Baleares: Mallorca. Su capital es Palma, un encantador destino tanto cultural como de costa al que tienes que dedicar al menos un fin de semana.
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Palma
Durante tu estancia en Palma hay monumentos que no pueden faltar en tu visita: la Catedral, el Castillo de Bellver, la Lonja y el Palacio Real de la Almudaina. Si te apetece ir a algún museo, hay varios interesantes como el Es Baluard o la Fundación Pilar y Joan Miró. A la hora de hacer compras, puedes optar por el passeig del Born y sus tiendas exclusivas. Y para comer, hay restaurantes de todo tipo en el barrio de la Llotja, por el passeig del Born y por la Porta de Santa Catalina. Por cierto, para conocer la ciudad puedes optar por ir caminando o por ir a bordo de un bus turístico. ¡Ah!, y si el tiempo acompaña (el clima suele ser agradable prácticamente todo el año), también puedes darte un baño en alguna de sus cinco playas.
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Modernismo y “art nouveau” en Palma
Palma puede presumir de tener muchos ejemplos de arquitectura modernista, con edificios de arquitectos conocidos como Antoni Gaudí, Lluís Domenech o Joan Rubió i Bellver.
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Palma, ciudad de patios
¿Sabías que esta ciudad está llena de patios que son verdaderas joyas arquitectónicas y que muchas veces no te podrías imaginar ni que existen? La mejor manera de descubrirlos es concertar una visita guiada con alguna de las empresas que las organizan (pregunta en una oficina de turismo), ya que muchos son privados.
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Valldemossa
A menos de 30 kilómetros en coche de Palma está Valldemossa, famosa entre otras cosas porque en su bonita Cartuja se alojaron el músico Chopin y la escritora George Sand. Para muchos es uno de los pueblos más bonitos de Mallorca y, desde luego, paseando por sus calles empedradas y por sus encantadoras plazas, dan ganas de no irse nunca de allí.
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Sóller
A poco más de 30 kilómetros en coche de Palma está la también encantadora localidad de Sóller. Puedes optar por ir en coche de alquiler o animarte a hacer algo más original: existe un tren de época con vagones tradicionales de madera que une Palma con Sóller en un viaje por montañas y valles. Toda una experiencia. Por cierto, Sóller está sólo a unos 20 kilómetros de Valldemossa, así que no hace falta que elijas entre uno de los dos, puedes visitar ambos en el mismo día.
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Montañas de inspiración en la Sierra de Tramontana
Si buscas algo más de actividad, lo tuyo son los paisajes de la Sierra de Tramuntana, donde hay rutas perfectas para senderistas y ciclistas. Es una cordillera de más de 90 kilómetros paralela a la costa que recorre todo el noroeste de la isla desde Andratx hasta el cabo Formentor. Vas a encontrar centenares de caminos, muchas veces vinculados con el sendero de Gran Recorrido GR-221, que cuentan con refugios, áreas recreativas y centros de interpretación. Si prefieres montar a caballo, también podrás hacerlo en esta zona, ya que son varias las empresas que lo organizan. Y si quieres aun más aventura, las opciones son variadas: barranquismo, buceo, escalada, esquí náutico, kitesurf, rafting…
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