De Ferring UK a Andalucía, prueba la gastronomía española
En el pueblo de Ferring (West Sussex, Inglaterra) puedes encontrar un restaurante de comida española bajo el nombre de “Andalucía”. Un establecimiento que ha adaptado su decorado para recrear el particular estilo y ambiente de los bares españoles. Se ha convertido en un punto de encuentro estupendo para los amantes de la gastronomía española, sobre todo, si son unos enamorados de la cocina del sur de España. Si disfrutas visitando este tipo de restaurantes, podrías probar estos platos tradicionales en un viaje a la Andalucía española. ¡Es el momento de degustar la versión original!
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Cazón en adobo
El cazón es un pescado de la familia del tiburón que se adoba durante ocho horas en vinagre de Jerez, sal y especias como comino, laurel, ajo, pimentón y orégano. Al completar ese período de tiempo, se reboza en harina y se fríe en aceite de oliva. El cazón se sirve en pequeños tacos, habitualmente, en forma de dados. ¡Un plato que no suele faltar en las cartas de los chiringuitos de Cádiz!
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Habas con jamón
Es un plato típico de Granada muy ligero que, normalmente, se sirve para la cena o como aperitivo. Las habas se suelen freír y acompañar con pequeñas porciones de jamón crujiente.
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Patatas a lo pobre
Patatas sin piel cortadas en finas rodajas que se cocinan en una sartén con aceite, a la que se agrega porciones de cebolla y pimiento. Dependiendo de la zona geográfica donde se cocine, se le añade dientes de ajo, hojas de laurel e incluso guindillas. ¿Sabéis por qué se les llama “patatas a lo pobre”? El nombre proviene de la época de la posguerra, cuando en la despensa de las casas no había mucho más que ingredientes básicos para la cocina como: cebolla, patatas, ajo y pimiento. De ahí nace el nombre de este plato que, hoy en día, sirve de acompañamiento a otros. Pero que, en su momento, era el plato principal que alimentaba a toda la familia.
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Pescaíto frito
Una tapa muy popular de la costa andaluza y, a la vez, de lo más sencilla. Son pescados pequeños (boquerones, chanquetes, caballas o chocos, entre otros) que se rebozan en harina y se fríen en aceite de oliva. Puedes probar a echarles un chorro de limón, ¡estarán para chuparse los dedos!
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Flamenquín cordobés
El flamenquín se prepara tradicionalmente con lonchas de jamón serrano que se envuelven en cintas de lomo de cerdo, aunque también se puede añadir queso como relleno. Después, se reboza en pan rallado y se fríe en aceite de oliva. Este plato suele servirse junto a patatas fritas, ¡por si fuera poco!
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Gazpacho andaluz
Todo un clásico de la gastronomía andaluza que se ha popularizado con éxito por, prácticamente, toda España. Es una sopa elaborada con tomate, pepino, pimiento, ajo, cebolla, vinagre, agua y aceite de oliva. También es habitual triturar todos estos ingredientes junto a pan duro remojado en agua. La sopa se sirve fría y puedes echarle picatostes (pequeños trozos de pan tostado o frito en aceite) para darle un toque crujiente. ¡Un plato ideal para los calurosos días de verano!
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Pipirrana
Se podría decir que es la alternativa sólida del gazpacho andaluz, ya que se prepara con casi los mismos ingredientes. La pipirrana es una ensalada tradicional de Jaén, a la que se le puede incorporar atún o huevo duro para que esté aún más rica. Si el calor no te da tregua, tal vez puedas combatirlo con unos refrescantes sorbos de esta sopa.
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Salmorejo
El salmorejo cordobés está hecho con alimentos básicos como el tomate, vinagre, migas de pan, ajo y aceite de oliva. Un plato que se toma en frío, sencillo de preparar y muy sabroso. Todo esto puede sonar parecido al gazpacho andaluz, ¡y es que se les considera de la misma familia! Pero, el salmorejo tiene una textura espesa y cremosa que lo diferencia del gazpacho (que al ser prácticamente líquido se puede hasta beber). Si te gusta el salmorejo, puedes probar a agregar como guarnición pequeños pedazos de jamón y huevo duro rallado, ¡es toda una delicia! Y todavía hay muchos más: espetos de sardinas, jamón ibérico, rabo de toro, ajoblanco… En el sur de España te esperan platos originales de su tierra, de los que solo recordarlos se te hace la boca agua.