Además de tener un precioso y extenso litoral bañado por el Mediterráneo, la provincia de Málaga es una de las más montañosas de España. Esta magnífica combinación permite planear rutas y excursiones de todo tipo. Podrás explorar su peculiar patrimonio arqueológico, disfrutar del senderismo y el turismo activo en sus parajes naturales o relajarte en auténticos pueblos de postal.
Debe activar Javascript para poder utilizar este servicio
-
Antequera, un viaje a la prehistoria
Una de las visitas imprescindibles para sumergirte en el patrimonio histórico de esta región andaluza es Antequera. Destaca su famoso conjunto arqueológico de los Dólmenes, con el dolmen de Menga, el de Viera y el tholos de El Romeral, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. A solo 15 kilómetros tienes el paisaje kárstico del Torcal de Antequera, uno de los mejores de Europa. Se encuentra a más de 1.200 metros de altitud. Para contemplar las caprichosas formas de sus rocas calizas puedes recorrer las rutas de senderismo señalizadas, de baja y mediana dificultad, por tu cuenta o solicitando una visita guiada en su centro de interpretación. A unos 40 kilómetros de Antequera está el Caminito del Rey, otro de los paisajes más increíbles de la sierra malagueña. Se halla en el Desfiladero de los Gaitanes y es un cañón de paredes verticales sobre el río Guadalhorce, con una pasarela a unos 100 metros de altura, de apenas un metro de ancho y tres kilómetros de longitud.
-
Laguna de Fuente de Piedra, gran colonia de flamencos
En la misma comarca de Antequera se ubica la Reserva Natural de la Laguna de Fuente de Piedra. Se trata de la laguna más extensa de Andalucía y un paraje excepcional para la observación de aves, por albergar la mayor colonia de flamencos rosas de toda la Península Ibérica. Para conocer la rica biodiversidad de este enclave hay visitas con guías expertos adaptadas a todo tipo de grupos.
-
Pueblos blancos de la Serranía de Ronda
La ruta de los pueblos blancos andaluces abarca las provincias de Cádiz y Málaga. Para recorrer aquellos ubicados en tierras malagueñas lo ideal es comenzar por Ronda. Su Puente Nuevo sobre el impresionante Tajo de Ronda, un desfiladero de más de 150 metros sobre el río Guadalevín que divide la localidad en dos, es uno de sus principales atractivos, pero no el único. La antigua alcazaba, la iglesia gótica-renacentista del Espíritu Santo o la de Santa María la Mayor, los Baños Árabes y el Museo Arqueológico son algunas de las visitas imprescindibles. En torno a la Serranía de Ronda, encontrarás otros destinos que combinan arquitectura popular con parajes naturales idílicos. Es el caso de localidades como Algatocín, cuyo perfil escalonado se confunde con el relieve del terreno y ofrece unas magníficas vistas; Gaucín, con su castillo del Águila ubicado en la cima de un cerro a casi 700 metros de altitud o Casares, conocido popularmente como ‘pueblo colgante’, por la disposición de sus casas y sus calles en cuesta. Más al este, a unos 45 kilómetros de Ronda, se encuentra Genalguacil, donde cada dos años se celebran los Encuentros de Arte del Valle del Genal, evento en el que las obras se exponen en plazas y calles y convierten el pueblo en un auténtico museo al aire libre. El Museo de Arte Contemporáneo Fernando Centeno López alberga gran parte de las obras producidas durante los encuentros. Además, Genalguacil cuenta con un Centro de Artesanía cuyo objetivo es impulsar el trabajo tradicional de los artesanos locales.
-
Cueva de la Pileta y yacimiento arqueológico de Acinipo
En Benaoján, otro pueblo blanco, está la Cueva de la Pileta, que contiene uno de los conjuntos pictóricos rupestres más interesantes de España. Se trata de extraordinarias pinturas de animales (cabras, caballos, búfalos y bisontes, además de peces), distribuidas por una serie de galerías situadas a distintos niveles, con alturas que llegan hasta los 15 metros y una nave central de grandes dimensiones. Por otro lado, a unos 20 kilómetros de Ronda se encuentra el yacimiento arqueológico de la ciudad romana de Acinipo. Su teatro es uno de los mejor conservados de la Hispania romana. Podrás ver también otros elementos de la ciudad, como una vivienda señorial y unas termas, con su palestra para ejercicios gimnásticos. Su elevación, a 1.000 metros sobre el nivel del mar, la dotaban de una ubicación estratégica.
-
Málaga oriental: el río Chillar y los acantilados de Maro
Viajando al este de la provincia, hasta la encantadora Nerja, puedes hacer una de las mejores excursiones de senderismo de Málaga, la ruta del río Chillar. Se trata de una garganta por la que desciende el río y que discurre por pozas y canales de agua. Son alrededor de 16 kilómetros, entre ida y vuelta, y se recomienda consultar antes la información oficial por las posibles restricciones que puedan existir debido a la meteorología. Otra maravilla natural de la zona son los acantilados de Maro. Disfrutarás de un bonito paisaje en el que una sucesión de pequeñas calas de aguas cristalinas, como la cala del Cañuelo o la Doncella, se alternan con los acantilados. El entorno es ideal para la práctica de rutas en kayak, paddle surf y submarinismo.
Planes para inspirarte