La variedad de espacios naturales de Aragón convierte a la región en un destino popular para la pesca. Así, podrás disfrutar de aguas salvajes en las zonas de montaña, o si lo prefieres, puedes tener una relajada jornada de pesca en el embalse de Yesa o el embalse de La Tranquera en Nuévalos. Las suaves temperaturas del clima mediterráneo hacen que puedas encontrar ciertas especies en cualquier estación del año, siempre procurando respetar su conservación y minimizar el impacto medioambiental. En Aragón se han habilitado cotos sociales de pesca en régimen de captura y suelta, lugares donde el pez debe ser devuelto al agua inmediatamente y tratando de causar el menor daño posible. ¿Te gustaría conocer algunos escenarios naturales para la pesca en Aragón?
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Huesca
En el norte de Huesca destacan los ríos Aragón-Subordán, Cinca, Gállego, Segre y Ésera en su paso por bellos valles como el de Benasque. Entre las escarpadas montañas del Pirineo aragonés encuentran cobijo ibones y lagos de origen glaciar que, junto a la calidad y encanto de sus ríos vírgenes, se convierten en un entorno de ensueño para el pescador. Si te gusta la idea, en el río Ara encontrarás cotos sociales rodeados por atractivos paisajes. Este río es considerado como el último río salvaje del Pirineo y, cuando se une al río Arazas en su curso, recorre el valle de Ordesa, parte del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, declarado Patrimonio Mundial. Allí, nace el río Cinca, a lo largo de su recorrido podrás descubrir varios cotos sociales y las increíbles cascadas del Cinca. También en la zona pirenaica de Huesca, el río Aragón-Subordán se pasea por el impresionante entorno natural del valle de Hecho. Si visitas su cuenca, podrás ver dólmenes, menhires y otros monumentos megalíticos. También atraviesa paisajes de una belleza innegable como el desfiladero de la Boca del Infierno y la Selva de Oza. Tanto en este valle como en Ansó, podrás disfrutar de sus cotos sociales.
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Teruel
En el sur de Teruel, puedes descubrir enclaves ideales para la pesca en el río Guadalaviar, Guadalope, Mijares, Huerva y Jiloca. Si quieres combinar tu día de pesca con actividades culturales y, a la vez, en plena naturaleza, sin duda, Albarracín merecerá una visita. Desde la plaza mayor de esta ciudad medieval, declarada Conjunto Monumental, podrás disfrutar de las vistas al río Guadalaviar, dividido en cinco cotos sociales de pesca. El río Guadalope baña otra pintoresca ciudad de pasadizos medievales, Alcañiz. La belleza de su casco histórico atesora el Castillo de los Calatravos y la plaza de España con edificios históricos como la lonja. En los alrededores de Alcañiz, puedes caminar por encantadores parajes naturales como La Estanca, una laguna donde practicar vela, piragüismo y pesca.
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Zaragoza
Las aguas de la provincia de Zaragoza suelen estar habitadas por especies depredadoras. Destaca el río Ebro en su paso por Aragón y los embalses de Ribarroja y Mequinenza. Este último lugar también es conocido como el mar de Aragón, y es que se trata del embalse más grande de la región. En general, la zona está formada por afluentes del río más caudaloso del país y por mares interiores que son toda una delicia para la pesca.
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