Descubre leyendas mágicas en los espacios naturales de España
Hay lugares de España que cuentan leyendas únicas y donde podrás recorrer caminos llenos de historias fascinantes.
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La leyenda de Gara y Jonay: Parque Nacional de Garajonay, La Gomera, Islas Canarias
Cuenta la leyenda una triste historia sobre dos enamorados: Gara, princesa de Agulo en la isla de La Gomera, y Jonay, hijo del Mencey de Adeje en la isla de Tenerife. Su romance era imposible, ya que un presagio les advertía que, si estaban juntos, el fuego del volcán del Teide sería aterrador. Los amantes sentían una conexión tan poderosa que Jonay nadó por el Atlántico para entregarse apasionadamente con Gara en los frondosos bosques de la isla vecina. Cuando el pueblo, aterrado, los encontró amándose, les lanzaron una vara de cedro afilada que fue mortal y los unió para siempre. Hoy, dan nombre a la cumbre más alta de La Gomera y al Parque Nacional de Garajonay.
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Parque Natural de Urkiola (País Vasco): la morada de la diosa Mari
El Parque Natural de Urkiola (entre Álava y Bizkaia) es un bello espacio natural lleno de montes, peñas y valles; lo que le convierte en el lugar ideal para los aficionados al senderismo y al alpinismo. Uno de los lugares preferidos por los montañeros es el monte Anboto (1.330 metros). Cuenta la leyenda que en su ladera este vive Mari, diosa fundamental de la mitología vasca, desde donde cuida del entorno e imparte justicia. De hecho, se dice que cuando surgen las nubes alrededor del Anboto es gracias a que Mari ha vuelto a su casa de esta montaña, la llamada Cueva de la Dama. En el corazón de este parque también se encuentra el Santuario de Urkiola, donde se venera a los santos San Antonio Abad y San Antonio de Padua -lugar de paso para muchos peregrinos a lo largo del año- y con una roca gigante sobre la que se dice que si un soltero da tres vueltas a su alrededor, encontrará pareja.
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La leyenda de Sanchicorrota: Parque Natural de las Bardenas Reales, Navarra
Conocido como El Rey de las Bardenas, Sancho de Rota o Sanchicorrota, era el “Robin Hood bardenero” de la región. Un escapista de la justicia que se escondía en su refugio, perdido por los parajes desérticos de mesetas y barrancos esculpidos por el agua y el viento, construido en una montaña cerca del alto de Piskerra que a día de hoy se conoce por su nombre. Se dice que el bandido robaba a los ricos para darlo a los menos favorecidos, pero también se conocen historias que desmienten su supuesta bondad. Después de años burlando a la guardia del Rey Juan II de Aragón, cuenta la leyenda que se vio acorralado y acabó con su vida antes de que lo cogieran. Un paisaje propio de película donde podrás imaginar escenas del propio género western.