Hay fechas en el calendario que marcan el momento ideal para revivir las leyendas que los pueblos guardan en su memoria, y que conmemoran su historia. Y es que, qué mejor forma de descubrir el folclore de Extremadura que participar en sus tradicionales fiestas populares. ¡Además, muchas han sido declaradas como fiestas de interés turístico de Extremadura! ¿Te animas a conocer algunas de ellas?
-
Fiesta del Cerezo en Flor, Valle del Jerte (Cáceres)
11 pueblos forman la comarca del Valle del Jerte, donde es tradición celebrar la Fiesta del Cerezo en Flor con la llegada de la primavera al valle. Una zona conocida por su cereza autóctona que, durante esta época, rinde homenaje a las costumbres de la comarca, en la que sus más de un millón de cerezos en flor se convierten en todo un reclamo turístico hasta el punto de ser proclamada Fiesta de Interés Turístico Nacional. La etapa que antecede la festividad es conocida como el despertar del valle, mientras que la última fase es la lluvia de pétalos. Durante prácticamente un mes, se organizan actividades muy vinculadas a la gastronomía y cultura popular del Valle del Jerte, como mercados artesanales, rutas y visitas a caseríos que han sido testigo de la historia de estos pueblos.
-
Corpus Christi, San Vicente de Alcántara (Badajoz)
Durante el segundo o tercer domingo de junio, las calles de este pueblo se decoran con coloridas alfombras, por las que acabará desfilando la procesión del Corpus Christi, deshaciéndolas a su paso. Y es que las alfombras están hechas a partir de serrín de corcho pintado, ya que en San Vicente de Alcántara son grandes productores de este material. Si llegas unas horas antes de la procesión, podrás ver cómo los habitantes del pueblo dan los retoques finales a sus alfombras, continuando esta bonita tradición de crear con virutas de colores motivos florales y dibujos. ¡Merece la pena madrugar para verlas antes de que desaparezcan!
-
La Encamisá o carrera de San Antón, Navalvillar de Pela (Badajoz)
Cuenta la memoria popular que, durante el avance del ejército árabe por la península en la Edad Media, sus soldados pretendieron conquistar el pueblo extremeño de Navalvillar de Pela. Los lugareños, que eran conscientes de su inferioridad en número, idearon una estrategia para intimidar a los asaltantes: encendieron hogueras, recorrieron las calles velozmente con sus caballos y se vistieron con sombreros acabados en punta, todo ello mientras resonaban los tambores y gritos de guerra. En consecuencia, el ejército árabe decidió retirarse creyendo que no podían hacer nada ante las fuerzas de los habitantes. El pueblo dedicó la victoria a su patrón San Antón. Desde entonces, la noche del 16 de enero se organiza la carrera de San Antón por las calles de la localidad, vestidos con trajes similares a los que llevaron los habitantes del medievo, entre hogueras y al ritmo de los tambores. Además, durante la celebración, hay puestos donde se ofrecen buñuelos y vino de pitarra de la zona.
-
La Ruta del Emperador Carlos V, La Vera (Cáceres)
Aunque puedes recorrer la Ruta del Emperador Carlos V en cualquier época del año, esta toma especial importancia el primer fin de semana de febrero. En esas fechas los caminantes conmemoran el viaje que emprendió en 1557 el Emperador Carlos V, desde el Castillo de los Condes de Oropesa en Jarandilla de la Vera, hasta su llegada al Monasterio de Yuste en Cuacos de Yuste, lugar donde decidió descansar hasta su fallecimiento. La ruta se extiende a lo largo de 10 kilómetros, durante los que se ofrecerán a los participantes platos típicos de la zona como las migas extremeñas, el pimentón de La Vera, chorizo, huesillos extremeños (postre tradicional de Extremadura)… Además, en los pueblos de paso se programan mercados artesanales, actuaciones teatrales ambientadas en la época medieval y danzas populares. ¡Un camino lleno de naturaleza, historia y folclore!