En este archipiélago encontrarás una gran diversidad de paisajes, desde playas paradisíacas a largas extensiones de tierra donde los volcanes son los protagonistas. Aún así, no solo los miradores valen la pena, sino que todo el camino hasta llegar a estos puntos también son una maravilla que, sin duda, disfrutarás igual o más que las propias vistas. A continuación, conocerás algunos de los caminos que no te puedes perder para que te vayas preparando para tu viaje.
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Mirador del Roque Nublo, Gran Canaria
Uno de los puntos más emblemáticos de esta isla, el Roque Nublo, imprescindible si visitas la isla de Gran Canaria. En pleno centro de la isla, caminarás durante unas tres horas por un espacio natural declarado parque rural y, mientras asciendes, cruzarás primero un espeso bosque de pino canario hasta llegar a la cima, donde la vegetación desaparecerá dejando paso a una zona rocosa. Desde la altura, podrás disfrutar de unas vistas increíbles, hasta llegar a ver el mismísimo Teide, de la isla de Tenerife.
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Mirador de Chipeque, Tenerife
Desde este mirador podrás observar una de las imágenes más bellas de todo el archipiélago canario, el precioso mar de nubes. Este mirador está tan elevado, que estarás por encima de las nubes, y bajo tus pies, se extenderá hasta el infinito un manto suave y blanco. Para llegar aquí, deberás recorrer la carretera de la Esperanza, una estrecha vía asfaltada rodeada de naturaleza por la que encontrarás varios miradores. Desde este punto, también podrás disfrutar del Teide en la lejanía, que durante el atardecer te regalará una imagen de postal.
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Mirador de los Roques, La Gomera
Los roques son una de las formaciones rocosas más características de las Islas Canarias y aquí, en La Gomera, podrás encontrar cinco de ellos que parecen vigilar uno de los lugares más bonitos de esta isla, el Parque Nacional de Garajonay. Para llegar aquí, deberás pasar en coche por una carretera entre espesos bosques, y durante el ascenso a este mirador, a unos 1.115 metros de altitud, te irás poniendo a la altura de los roques para que al llegar puedas disfrutar de ellos, y del color verde que tiñe la zona.
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Mirador del Roque de los Muchachos, La Palma
Puede que este sea el mirador más famoso de La Palma. Está en la cima de la isla, a más de 2.400 metros de altura y podrás llegar perfectamente en coche. Desde aquí disfrutarás de las vistas del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente, que puedes atravesar para llegar hasta aquí. En él disfrutarás las 24 horas del día puesto que, al caer la noche, las estrellas se encienden e iluminan el cielo de una forma casi mágica viéndose a la perfección desde aquí. Por este motivo en el Roque de los Muchachos se encuentra uno de los dos observatorios astrofísicos de las Islas Canarias. Nunca habrás visto tantas estrellas.
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Mirador Faro de Orchilla, El Hierro
Este faro se conoce como el faro del fin del mundo, ya que, en punta Orchilla, se encuentra el punto más occidental de todo el continente europeo. Y, además, fue donde Ptolomeo situó el origen de la cartografía mundial, situando el meridiano cero. Para llegar al mirador deberás recorrer una estrecha carretera que discurre entre montañas y acantilados volcánicos ofreciéndote unas vistas que te serán difíciles de olvidar.
Estos son solo algunos de los miradores de los que puedes disfrutar en las Canarias, lugares con vistas increíbles y a los que llegar es parte de la experiencia. ¿Te atreves a asomarte?