Bodegas de diseño
Las nuevas catedrales del vino
Arquitectura y vino forman un maridaje perfecto en España, sobre todo si hablamos de las bodegas más modernas y vanguardistas. Sus instalaciones han sido diseñadas por prestigiosos arquitectos y no sólo destacan por su estética, sino que también son ejemplo de innovación y eficiencia tecnológicas en la producción del vino. Son lugares en los que tendrás la oportunidad de disfrutar del enoturismo y de los vinos españoles con los cinco sentidos.
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Marqués de Riscal: la Ciudad del Vino
En Elciego (Álava) se levantan las sinuosas formas del edificio creado por Frank Gehry. Recubierto de titanio, el arquitecto quiso teñirlo con los colores rosa, oro y plata representativos de Marqués de Riscal. La visita a las bodegas se convierte en una experiencia de lo más sugerente en este complejo con hotel de lujo, spa de vinoterapia, centro de convenciones y dos restaurantes asesorados por el chef Francis Paniego.
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Ysios, en honor a Isis y Osiris
A las afueras de Laguardia (Álava) y con la sierra de Cantabria de fondo, encontramos la sorprendente silueta de las bodegas Ysios. Fundadas en 2001, toman su nombre de los dioses que según la mitología egipcia enseñaron a la humanidad el cultivo de la vid. Santiago Calatrava se inspiró en una hilera de barricas para diseñar la espectacular cubierta de esta bodega que, vista desde arriba, tiene la forma de una copa de vino.
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Viña Real, una barrica singular
También en Laguardia se puede descubrir este gran edificio con forma de tina diseñado por Philippe Maziéres. Construido en hormigón, madera de cedro y acero inoxidable sobre el Cerro de la Mesa, las cuevas donde se almacena el vino están excavadas en la roca aprovechando la singularidad del terreno. Su oferta de enoturismo cuenta, además, con talleres y actividades creativas para niños cuya temática gira en torno al mundo del vino.
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Protos, la primera de la Ribera
A los pies del cerro del castillo de Peñafiel (Valladolid), en plena Ribera del Duero, encontramos las llamativas cubiertas diseñadas por Richard Rogers. Las modernas instalaciones de Protos reinterpretan la arquitectura tradicional de las bodegas de la zona, con una estructura y materiales que mejoran el rendimiento, minimizan el gasto energético y reducen el impacto ambiental. La visita también incluye las antiguas bodegas subterráneas que se adentran en la montaña.
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López de Heredia: la frasca de Zaha Hadid
Las bodegas López de Heredia son las más antiguas de Haro y una de las tres primeras que existieron en La Rioja. Con motivo de su 125 aniversario, Zaha Hadid diseñó una cubierta de tipo escultórico para el stand modernista con el que la bodega participó en la Exposición Universal de Bruselas de 1910. El proyecto quedó integrado de manera permanente como un edificio anexo que alberga las salas de catas y la tienda.
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Portia, una estrella de tres puntas
La bodega diseñada por Norman Foster para el Grupo Faustino se localiza en Gumiel de Izán (Burgos), en la zona de Ribera del Duero. Es una enorme estructura con forma de estrella que parece emerger de la tierra. Realizada en hormigón, roble, acero y vidrio, cada uno de los brazos está dedicado a una fase de la elaboración del vino: fermentación, crianza y envejecimiento en botella.
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Finca Montepedroso, viticultura sostenible
Para la construcción de su bodega en Rueda (Valladolid), la familia Martínez Bujanda impuso varias condiciones a los arquitectos: el uso de materiales limpios, propios de la zona, y el aprovechamiento energético. Resultado: un edificio contemporáneo que se integra armoniosamente en el paisaje y donde el respeto por el medio ambiente es una máxima.
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Legaris, abierta a la naturaleza
Domingo Triay es el responsable de la arquitectura minimalista de estas bodegas localizadas en Curiel de Duero (Valladolid). Sus grandes ventanales favorecen la iluminación natural y la sensación de plena integración con la naturaleza. En primavera, las visitas a la bodega y sus viñedos incluyen la posibilidad de disfrutar de la cata de vinos de Ribera de Duero en la terraza al atardecer, con las fabulosas vistas al castillo de Peñafiel como telón de fondo.
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Baigorri, la caja de cristal
Iñaki Aspiazu proyectó en Samaniego (Álava) unas bodegas que se adaptan a la topografía para intervenir en el proceso de elaboración. La mayor parte de las instalaciones son subterráneas, facilitando la actuación de la gravedad en la distintas fases del vino, que se desarrollan en vertical. En el exterior, una gran estructura de cristal da la bienvenida, ofreciendo una espectacular panorámica de los viñedos de la zona antes de comenzar la visita.