Cudillero, Asturias

Lugares de postal en Asturias

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Paisajes que enamoran


Los paisajes de Asturias no tienen comparación. Viajar al norte y adentrarse en las tierras de esta zona de la España Verde es ir encontrándose con imponentes montañas, lagos que parecen sacados de leyendas, acantilados, arte rupestre, villas marineras que conviven con el Cantábrico… Lo más recomendable para disfrutar de los parajes asturianos es desplazarse en coche e ir recorriendo con tranquilidad cada rincón. El viajero que conoce Asturias vuelve enamorado de sus lugares y sus gentes y con la sensación de haber hecho un viaje diferente a todos.

  • Lagos de Covadonga

    Lagos y Virgen de Covadonga, un imprescindible

    Si el parque nacional de los Picos de Europa de Asturias tiene un lugar emblemático, ese es el de los Lagos de Covadonga. Entre altas cumbres se esconden estos lagos, a más de 1.000 metros de altitud. Están rodeados de verdes praderas que invitan a tumbarse, las vacas pastan tranquilamente y sus aguas parecen un espejo al que pedir un deseo. Muy cerca, la visita se completa yendo al santuario de Covadonga y a su Santa Cueva enclavada en plena montaña, donde se guarda la famosa imagen de la Virgen de Covadonga.

  • Cudillero, Asturias

    Cudillero, un anfiteatro natural

    Al llegar a esta villa, decenas de casas de colores colocadas sobre la ladera parecen caer sobre el puerto como una cascada. Es Cudillero, uno de los pueblos más bonitos de España. El ambiente marinero se nota al ver el pescado secando en las puertas de las casas, en el olor a salitre, en los platos que se pueden degustar en los restaurantes… Además de pasear por la encantadora parte baja del pueblo, merece la pena subir hasta el faro o acercarse a alguna playa cercana como la del Silencio.

  • Playa de Ballona en Llanes

    Llanes, villa marinera

    La cámara de fotos nunca va a sobrar en esta localidad, con casco histórico medieval y una belleza marinera que encandila. Como lugar curioso, destacan los Cubos de la Memoria del artista vasco Agustín Ibarrola: pinturas llenas de símbolos, realizadas sobre bloques de hormigón que protegen el puerto y parecen cambiar de aspecto con las diferentes luces del día. A la hora de relajarse en el mar, Llanes cuenta con decenas de playas, algunas tan especiales como la de Gulpiyuri, situada tierra adentro, a la que el agua del mar llega a través de un túnel que hay entre las rocas.

  • Centro Niemeyer, Avilés

    Avilés, contraste entre tradición y vanguardia

    Paseando por la ría o viendo el casco histórico de este pueblo asturiano, uno de los mejor conservados del norte español, puede parecer que el arte vanguardista no tiene cabida.  Nada más lejos de la realidad. Avilés fue el lugar elegido por el arquitecto Oscar Niemeyer para dar vida al espacio cultural Centro Niemeyer: varias construcciones de formas blancas y futuristas en las que ir a una exposición, un concierto…

  • Iglesia Santa María del Naranco, Prerrománico asturiano

    El arte de un antiguo reino en Oviedo

    Si tuviéramos una máquina del tiempo y viajáramos al siglo IX a Asturias, nos encontraríamos con Ramiro I, el dirigente de un pequeño reino medieval bajo cuyo mandato se construyeron tres de las más bellas muestras del que hoy es un arte único en el mundo: el prerrománico de Asturias. Nos referimos a Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y Santa Cristina de Lena, situadas en el precioso entorno natural del monte Naranco de Oviedo. Un lugar donde alejarse del ruido como lo hizo en su día el rey Ramiro I.

  • Parque de la Prehistoria de Teverga

    Cuevas con pinturas del Paleolítico Superior

    Aunque el Paleolítico Superior tuvo lugar entre hace 40.000 y 10.000 años, varias cuevas de  Asturias conservan uno de los más importantes conjuntos del arte de este periodo en Europa. Lo mejor es que algunas de estas cuevas, como Tito Bustillo o la de La Peña o Candamo, son visitables y ocultan en su interior pinturas de animales como bisontes, que sobrecogen a todo aquel que se adentra en ellas.

  • Cabo Peñas, Asturias

    Cabo Peñas, la inmensidad del Cantábrico

    La siguiente propuesta nos lleva hasta el punto más septentrional de Asturias, el Cabo Peñas, entre Gijón y Avilés. La belleza de este lugar de acantilados y praderas de un verde intenso es increíble. El toque especial lo pone su mítico faro, que además acoge un centro de interpretación en el que aprender sobre faros, naufragios y tormentas… El momento ideal para disfrutar del cabo es el atardecer, cuando los colores rojizos parecen invadirlo todo.

  • Parque Natural de Somiedo

    Somiedo, la belleza de un Parque Natural

    La manera de entender por qué este lugar además de Parque Natural es también Reserva de la Biosfera es pasear por sus montañas, aldeas y lagos perfectamente conservados y respirar un ambiente puro y especial. Esta tierra transmite la esencia de historias de trashumantes. Los sonidos y los colores cambian en cada estación y la tranquilidad plena se esconde en uno de sus rincones más bonitos: el Lago del Valle, de origen glaciar y el más grande de Asturias.