Paisajes de película, un cielo lleno de estrellas, volcanes impresionantes… ¡Hay tantas razones para visitar La Palma! Sin embargo, una vez en la isla, no puedes perder la oportunidad de conocer su patrimonio cultural y participar de sus tradiciones. Descubrirás otra de las facetas auténticas e insólitas de la “Isla Bonita”.
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¡Días de fiesta!
En La Palma puedes vivir algunas de las fiestas más originales y divertidas de todas las Islas Canarias. Da igual si son los festejos de un pequeño barrio o grandes celebraciones populares, la alegría y el buen ambiente reinantes se contagia sin remedio. Las romerías son una de las tradiciones más destacadas de las fiestas palmeras, en las que nunca falta la música y los participantes suelen ir vestidos con los trajes típicos. En ellas también es habitual que los miembros de las carrozas compartan comida y bebida con el público.
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Un carnaval muy original… ¡y más!
Dos de las fiestas más emblemáticas de la isla tienen lugar en Santa Cruz de La Palma. La primera es los Indianos, la fabulosa batalla campal de polvos de talco, al son de música cubana, que tiene lugar el lunes de Carnaval y que es un reflejo del pasado isleño, en el que jugó un papel importante la emigración a Latinoamérica. La segunda es la Bajada de la Virgen de las Nieves, que se celebra cada cinco años, fundamentalmente en las dos primeras semanas de julio (Semana Chica y Semana Grande, como se las conoce), y que da paso a numerosos eventos, entre ellos, la famosa Danza de los Enanos que recorre las calles de la ciudad durante toda la noche del jueves de la llamada Semana Grande. Aunque los principales actos se desarrollan durante estos quince días de julio, el programa se completa con otros eventos de carácter religioso que culminan el 5 de agosto con la Subida de la Virgen. La próxima cita será en 2025. En el calendario palmero, además, hallarás otras festividades locales curiosas como, por ejemplo, los Caballos Fufos, el Diablo, las Cruces de Mayo o las alfombras florales del Corpus Christi.
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Artesanía digna de admiración
Cuando llegue el momento de buscar regalos y recuerdos de tu viaje piensa en la artesanía palmera. Seda, cerámica, cestería, bordados, puros, artículos de madera, piedra, latón, piel… Encontrarás piezas únicas y delicadas, de hermosos acabados, convertidas en obras de arte. ¿El secreto de su calidad? Materias primas procedentes de la propia naturaleza de la isla y el respeto a los procedimientos y técnicas manuales tradicionales mantenidas de generación en generación. Una visita al Taller de Las Hilanderas de El Paso, por ejemplo, te descubrirá cómo es el excepcional proceso de elaboración de la seda de La Palma, que ha admirado a reconocidos diseñadores de moda. O si quieres saber por qué son famosos los puros palmeros puedes ir al Museo del Puro Palmero o a alguna de las tabaquerías que hay abiertas al público.
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La arquitectura y el arte flamenco de La Palma
¿Sabías que la arquitectura de La Palma refleja las diferentes influencias culturales que han pasado por la isla? Paseando por sus calles es posible percibir su impronta en sus edificios, sus balcones de madera, los patios, las plazas, los artesonados… Algunas muestras de esta riqueza son la Casa Salazar, el Real Santuario de Nuestra Señora de las Nieves, la Iglesia del Salvador o el Castillo de Santa Catalina, en Santa Cruz de la Palma. También la arquitectura religiosa de otros sitios como la Iglesia de Nuestra Señora de Candelaria, en Tijarafe; la de Nuestra Señora del Rosario, en Barlovento; o la de Nuestra Señora de la Luz, en Garafía. Mención especial merece el arte flamenco introducido por los colonos tras la incorporación de la isla a la Corona de Castilla, como las piezas que se pueden ver en las iglesias de San Francisco y Santo Domingo de la capital, o en la de San Andrés Apóstol, en San Andrés y Sauces.
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La historia de la isla y sus museos
Existen varios lugares que puedes visitar para adentrarte en la historia y la cultura de los primeros habitantes de La Palma: el pueblo benahorita. Un buen sitio para iniciar un recorrido en busca de sus huellas es el Museo Arqueológico Benahorita. Puedes continuar después la ruta en diversos yacimientos de la isla, como las cuevas de Belmaco o los parques arqueológicos de El Tendal o La Zarza y la Zarcita, donde tendrás la oportunidad de conocer sus grabados y sus ancestrales tradiciones. También hay otros museos en los que descubrir más sobre la riqueza cultural de La Palma como el Museo Insular, el Museo del Plátano o el Museo del Borde Palmero, entre otros.