Panorámicas increíbles
Antes de comenzar la ruta, la mañana puede empezar con un buen desayuno en la plaza de la Baronía para después subir hasta el Castillo de Chulilla y sorprenderse con la bellísima perspectiva que ofrece uno de los puntos más elevados del pueblo. Igual de fascinantes son las vistas que hay desde los miradores situados al inicio de la ruta: el de Compuertas (desde donde se observa la obra hidráulica de principios del siglo XX que regula el caudal del río) y el de la Carrucha, que permite apreciar el Charco Azul (un idílico lago que parece una piscina natural) y el Salto, el mayor estrechamiento del cañón del Turia.
"Una curiosidad: la ruta coincide con el camino que realizaban los obreros de Chulilla que construyeron el Embalse de Loriguilla en los años 50 para desplazarse desde la población hasta su lugar de trabajo."
Siguiendo el sendero te encontrarás con un cautivador paraje con una pequeña cascada. Relájate con los sonidos y las vistas de la naturaleza de los Calderones: una profunda garganta con paredes de más de 80 metros de altura.
Caminando por las alturas
La ruta continúa bordeando la parte superior del desfiladero y cruzándolo de un lado a otro mediante dos puentes colgantes, sin duda uno de los momentos más especiales del recorrido. El primero, con una altura de 15 metros sobre el río y una longitud de 20 metros, puede que te dé algo de vértigo al cruzarlo, pero es muy seguro. El otro es más largo, de unos 28 metros de longitud y poco más de 5 metros de altura. Ambos fueron reconstruidos en el 2013 ya que los originales desaparecieron con la gran riada del Turia que inundó Valencia en 1957.
Un lugar privilegiado para la escalada
El resto del camino hasta llegar al embalse transcurre por un sendero estrecho lleno de vegetación, donde los excursionistas pueden disfrutar de diferentes ambientes como el bosque de ribera o el matorral mediterráneo. Por el camino se conservan restos históricos de otros tiempos como las ruinas de la Ermita de San José de los Gancheros, del siglo XVIII, lugar de acogida de los madereros en el pasado. Además, si tienes suerte, podrás disfrutar del espectáculo de los escaladores caminando en vertical por las altas paredes del cañón, ya que la escalada es otro de los grandes atractivos de este lugar. Al llegar al embalse de la Loriguilla, descansa y recupera fuerzas con un tentempié antes de iniciar el regreso, que se realiza por el mismo camino, hasta Chulilla.