Chapuzón en los Pilones
La ruta comienza subiendo entre robles hasta llegar al mirador del Chorrero de la Virgen, que ofrece una magnífica vista panorámica de la cascada del Manto de la Virgen. Después continúa hasta el paraje de los Pilones: un buen sitio para hacer un pequeño descanso y darse un baño en sus pozas naturales, excavadas en la roca por la erosión del agua. Si se va con niños, el trayecto desde el Centro de Interpretación hasta los Pilones es una opción perfecta para pasar un día de campo en familia, chapuzón incluido, ya que son 2,5 kilómetros de recorrido apto para todos los públicos y sin grandes desniveles. Sumando la vuelta, por el mismo camino, serían un total de 5 kilómetros. Esta alternativa lineal la verás marcada con señales verdes y blancas.
El puente que cruzó el emperador
La ruta circular de la Garganta de los Infiernos continúa bajo la sombra de las encinas del Risco Encinoso hasta llegar a otro bonito lugar para bañarse: el Puente del Sacristán, donde hay un refugio de montaña. Un poco después se alcanza la unión del arroyo de los Tres Cerros y la garganta del Collado de las Yeguas. Subiendo por la derecha, se recorre el valle hasta el Puente del Carrascal disfrutando de unas vistas sensacionales por el camino. Tras cruzar la garganta por el puente, el trayecto sigue y gira tomando dirección al Puente Nuevo o de Carlos V. Este puente de piedra, de origen medieval, es el mismo que en 1556 cruzó el emperador Carlos V durante el viaje que emprendió para retirarse al Monasterio de Yuste. El puente cruza el arroyo de los Tres Cerros a 880 metros de altitud y da inicia a la última subida que lleva a la Cuerda de los Lobos. Desde aquí desciende por el monte Reboldo, entre castaños, hacia el río y el pueblo de Jerte. Un poco antes, gira para bajar por el valle y llegar al punto de partida en el Centro de Interpretación.
Ruta de Carlos V
La Ruta de la Garganta de los Infiernos coincide, a partir del Puente del Carrascal, durante unos 3 kilómetros aproximadamente, con otro de los recorridos más populares del Valle del Jerte: la Ruta de Carlos V. Se trata de un sendero homologado lineal (PR-CC-1 Ruta de Carlos V) de 27,7 kilómetros, que comienza en la localidad de Tornavacas y finaliza en Jarandilla de la Vera. Son unas 9 horas de trayecto de dificultad media-alta, con desniveles que alcanzan los 1.145 metros, por lo que es una buena alternativa para los senderistas más experimentados.