DÍA 1
Si es tu primera vez en Zaragoza, dedica el primer día a conocer el casco histórico y los alrededores de la plaza del Pilar.
Visitas imprescindibles: Basílica y la Seo
Visitas imprescindibles hay muchas, imperdonables hay dos, las dos catedrales de Zaragoza: la Basílica de Nuestra Señora del Pilar y la catedral del Salvador. En la Basílica del Pilar presta atención a los detalles del retablo mayor del siglo XVI, las obras de Goya, la torre-mirador de San Francisco de Borja y, por supuesto, la hermosa talla de la Virgen del Pilar.
Cercanos a la Basílica del Pilar destacan otros edificios emblemáticos de la ciudad: la sede principal del Ayuntamiento de Zaragoza, la Lonja de mercaderes, el cenotafio de Goya, el palacio arzobispal con el Museo Alma Mater y el Museo del Foro de Caesaraugusta. El segundo imprescindible es la Catedral del Salvador, templo principal de la ciudad y joya del arte mudéjar aragonés, en cuyo interior se encuentra el magnífico Museo de Tapices flamencos.
El placer de comer en Zaragoza
En Zaragoza podemos elegir entre una multitud de restaurantes, tabernas y bares para disfrutar de la gastronomía local, desde las tapas más tradicionales hasta las creaciones más innovadoras. También podemos elegir entre una comida al uso o un circuito de tapeo por las zonas más destacadas: el Tubo, la plaza San Miguel, la zona de la Magdalena, la plaza Santa Marta, el Mercado Central, la plaza San Francisco y muchas más. Zaragoza es una gran ciudad, con mucha actividad social y animación constante. Sus calles siempre llenas invitan a disfrutar en las terrazas del rico sabor de las tapas.
Tarde de cultura y ambiente
Sin salir del casco histórico podemos seguir disfrutando de la historia de Zaragoza visitando los vestigios romanos de la antigua Caesaraugusta en los museos del Puerto, el Teatro, el Foro o las Termas. Pero también podemos decantarnos por otros estilos artísticos en los museos de autor: la maestría de Francisco de Goya en el Museo de Goya, el vanguardismo de Pablo Gargallo en el Museo Pablo Gargallo, ubicado en el palacio renacentista de los condes de Argillo, o el genio de Pablo Serrano en el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos, IAACC Pablo Serrano. También podemos elegir entre los numerosos espacios culturales, salas de exposiciones y monumentos musealizados disponibles en la ciudad para satisfacer nuestra curiosidad cultural: el Museo de Zaragoza (con piezas arqueológicas de la provincia de Zaragoza y una importante colección de Goya, entre otras piezas), el Museo de Ciencias Naturales, el Patio de la Infanta (estancia de la antigua Casa-palacio Zaporta), el Caixaforum o la Real Maestranza de Caballería, entre otros. Nos alejamos ahora del centro de la ciudad, con el tranvía o un agradable paseo, hasta llegar al parque Grande Jose Antonio Labordeta, el parque principal de Zaragoza. Un espacio que destaca por sus ambientes diversos diseñados con detalle, así como sus fuentes, terrazas y miradores. Entre sus calles y jardines es posible disfrutar de eventos, música en directo, exposiciones temporales o incluso festivales como Zaragoza Florece.
Noche de tapas
En Zaragoza podemos elegir entre diferentes zonas para tomar una suculenta cena de tapas. Ya sea en la bonita plaza San Francisco, en la calle Bretón, en el barrio Delicias o en la Bombarda, en San José, en Torrero o incluso de vuelta en el casco histórico con el Tubo, la Magdalena, San Miguel, etc. En cualquiera de estas zonas podremos disfrutar del ambiente nocturno de las terrazas y de la fusión gastronómica de tradición y vanguardia.