DÍA 1
La primera jornada de tu viaje la dedicarás a conocer algunos de los monumentos más famosos de la ciudad como la Catedral o el Real Alcázar, para pasear después junto a la Torre del Oro o la plaza de toros de La Maestranza. Te espera un día de lo más especial.
Una mañana a través de la historia
Puedes comenzar tu andadura matutina desde la plaza del Triunfo. En este céntrico punto encontrarás los tres edificios que forman parte del Patrimonio de la Humanidad sevillano: el Real Alcázar, el Archivo de Indias y la catedral con su Giralda, un campanario de más de 90 metros de altura desde donde podrás otear toda la ciudad de Sevilla. Además, en la catedral, el mayor templo gótico del mundo, está enterrado el descubridor Cristóbal Colón. A él le debemos, al menos en parte, otro de los iconos de Sevilla: el Archivo de Indias. Un edificio que sirvió durante el esplendor imperial de España como puerta de entrada para los mercaderes y los productos que llegaban de América. Puedes continuar visitando el Real Alcázar, uno de los palacios en uso más antiguos del mundo.
La tarde de las tres “T”: toros, tapas y la Torre del Oro
Acércate al barrio del Arenal por la tarde, a menos de 10 minutos de la catedral. Junto al río Guadalquivir, eje vertebrador de la ciudad, te espera uno de los barrios más auténticos de la ciudad. Allí tienes otra cita con la historia en la Torre del Oro, que ahora es un museo naval. A escasos diez minutos aguarda otro de los elementos más representativos de Sevilla: la plaza de toros de la Maestranza, que te sorprenderá con su colorido exterior y, dependiendo de la temporada, incluso podrás ver alguna corrida de toros. Para redondear la tarde con una buena cena, encontrarás a menos de cinco minutos algunas tabernas típicas donde saborear el mejor tapeo como el pescaíto frito o un buen plato de jamón ibérico.
Una ciudad con mucho “duende”
Uno no puede marcharse de Sevilla sin asistir a un espectáculo flamenco. Orienta tus pasos hacia el tablao El Arenal, a cinco minutos de la Maestranza, o si lo prefieres, anda un poco más –unos ocho minutos- y llegar hasta el tablao Los Gallos. Dos experiencias únicas para disfrutar en directo del mejor flamenco en el que dejarte llevar entre guitarras, cante y baile.