Primer tramo: El destierro
En el Cantar del Mío Cid se relata el destierro que sufrió el Cid en 1088, a causa del rey Alfonso VI. Acompañado de su familia y de unos pocos caballeros leales, abandonó Castilla. Esta primera parte de la ruta del Camino del Cid cubre el viaje que realizó el famoso caballero desde Vivar del Cid (Burgos) hasta la villa de Atienza (Guadalajara).
Distancia:340Km Desplazamiento: En coche / Duración: 4 días Desplazamiento: A pie / Duración: 15 días Desplazamiento: En bicicleta / Duración: 5 días
Este tramo transcurre por las provincias de Burgos, Soria y Guadalajara. Abarca 341 kilómetros por carretera y 285 kilómetros por senderos divididos en etapas. Si viajas en coche, te recomendamos realizarlo en cuatro días para visitar los sitios tranquilamente. La alternativa para caminantes duraría 15 jornadas, mientras que para los ciclistas serían cinco días. Parte de donde nació el protagonista, Vivar del Cid. Atravesarás paisajes de campos de cultivo, montañas y bosques, descubrirás ciudades y villas históricas e importantes monumentos. Para que no te pierdas nada, lo mejor es que acudas a las oficinas de turismo de cada lugar.
Lugares destacados
Burgos es uno de los sitios donde merece la pena detenerse. En su Catedral, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, descansan los restos del Cid y de su esposa, doña Jimena. No obstante, hay muchos más monumentos que ver en esta ciudad, entre otros, la Iglesia de San Nicolás o el Monasterio de las Huelgas. Más adelante, tampoco hay que perderse el Monasterio de San Pedro de Cardeña, el lugar donde el Cid dejó a su mujer y a sus hijas camino del destierro. Tras pasar por Covarrubias, puedes ir en busca de otro centro monacal imprescindible en este viaje: el Monasterio de Santo Domingo de Silos, congregación a la que el Cid donó algunas heredades. Su famoso claustro es una auténtica joya del románico. Románicas también son las iglesias de Nuestra Señora de la Asunción en Castillejo de Robledo, con sus pinturas murales, y las de San Miguel y de Nuestra Señora del Rivero en San Esteban de Gormaz. Antes de llegar a Gormaz, donde se encuentra el castillo califal del que fue alcaide el Cid, conviene hacer una parada en El Burgo de Osma, para conocer su catedral gótica y su casco histórico. Berlanga de Duero es otra población destacada de este recorrido sobre el Cid, a quien el rey Alfonso VI le concedió su señorío en 1089. Su castillo de planta renacentista o su iglesia colegiata son algunos de sus atractivos. También es interesante el punto final de este tramo, Atienza. Sus calles están repletas de casas nobles y templos románicos y góticos. Además, desde su castillo se disfruta de unas fabulosas vistas.