Reserva de la Biosfera La Palma

La Palma es un auténtico escaparate de la vegetación canaria. Dos parques naturales y el Parque Nacional de Caldera de Taburiente reflejan la enorme riqueza natural de la isla, declarada Reserva de la Biosfera en 2002. Está reconocido como destino para observar las estrellas por la Fundación Starlight.

La frondosa vegetación que caracteriza a La Palma ha hecho que sea conocida también como la "isla bonita". A pesar de sus reducidas dimensiones, esta isla es un auténtico paraíso natural, ya que cuenta con dos parques naturales y un parque nacional, el de Caldera de Taburiente. El Parque Nacional de Caldera de Taburiente delimita un extenso territorio del centro de la isla en el que se levantan un espectacular cráter de ocho kilómetros de diámetro y la gran cumbre del Roque de los Muchachos. Multitud de riachuelos, manantiales y cascadas drenan toda la isla y dibujan un paisaje de gran exuberancia vegetal, en el que destaca la abundante presencia de especies autóctonas. Destaca en su interior el pino canario, resistente, fuerte, adherido a las escarpadas paredes del parque nacional. Algunos de ellos con muchos años a sus espaldas. El Parque Natural de Las Nieves, situado en la parte septentrional de la isla, presume de albergar el paraje de Los Tiles que, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1983, fue el primer sector isleño en contar con esta distinción. En él encontramos una de las más importantes concentraciones de laurisilva de Canarias (conjunto de especies vegetales endémicas que desaparecieron de Europa durante la Era Terciaria). Al sur de La Palma se sitúa el Parque Natural de Cumbre Vieja, cuyo paisaje revela el carácter volcánico de toda la isla. Dentro de los límites del parque abundan las poblaciones de pino canario, comunidades de fayas, brezos y laurisilva. La espesa masa forestal que cubre toda la isla da cobijo a una variada fauna, destacando la presencia de aves como la paloma turqué, el pinzón, el gavilán o el mirlo. Alberga una de las rutas a pie más populares de la isla: la Ruta de los Volcanes. Hoyo Negro, San Juan, El Duraznero, las Deseadas, el San Antonio, El Teneguía ... serán tus acompañantes en esta ruta de unas ocho horas a través de la historia y la geología de la isla. Una ruta muy bonita, de las más populares de la isla, que exige cierta preparación física. Empieza en el Refugio del Pilar y termina en las Salinas de Fuencaliente, al lado del mar, bajo la atenta mirada no solo de los dos faros de la zona sino también del volcán Teneguía que presumía, hasta 2019, de haber sido la última erupción (terrestre) no sólo en la isla sino en España.  Las Salinas, además de ser un lugar de una belleza arrebatadora, es un punto de interés científico, por ser paso de aves migratorias y gastronómico puesto que aquí se produce la famosa sal de La Palma. Por no hablar de los bonitos atardeceres que se pueden admirar y del refrescante baño que te espera en una pequeña calita al final del sendero. Si no quieres hacer esta ruta completa, se puede hacer por tramos como, por ejemplo, bajar de Los Canarios a las Salinas de Fuencaliente. El alto valor ecológico de La Palma ha podido conservarse gracias al uso de técnicas agrícolas tradicionales y a un modelo de desarrollo turístico sostenible, factores que han contribuido a su declaración como Reserva de la Biosfera. Un nuevo volcán en La Palma En 2021 tuvo lugar una erupción volcácina en La Palma. Nacía un nuevo volcán en La Isla Bonita dentro de los términos del parque natural de Cumbre Vieja. La isla continúa recuperando la normalidad abriendo carreteras y otras obras.   El nuevo volcán de La Palma se puede visitar pero no de manera autónoma, sino a través de visitas organizadas. Esta ruta, que supone una hora y media ida y vuelta, permite a los visitantes acercarse al cono del mismo y obtener una panorámica no sólo de él sino de las coladas que formó en su recorrido hasta llegar al mar. Además de este sendero, se puede obtener una visión del volcán desde miradores como el de monumento a Fátima, desde la plaza de Tajuya o desde el Centro de Visitantes Caños de Fuego. Desde el mar, tomando parte en una excursión en barco, se pueden admirar, también, las fajanas creadas al mar al llegar la lava a la costa.