Hayedo de Tejera Negra
Un vestigio de tiempos pasados
Las hayas de Tejera Negra se establecieron en épocas remotas, cuando el clima era más frío y húmedo que en la actualidad. Hoy día estos árboles encuentran refugio en valles umbríos, laderas norte, con nieblas, vientos, lluvia y están escasamente expuestos al sol.
El hayedo de Tejera Negra, uno de los más al sur del continente y también uno de los declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, está situado al noroeste de la provincia de Guadalajara, en el término municipal de Cantalojas. Declarado parque natural en 1978, fue derogado como tal con la creación en 2011 del enorme Parque Natural de la Sierra Norte, unas 75 veces mayor, del que forma parte desde entonces. Pero al tratarse de un enclave tan especial y delicado sigue conservando acceso limitado en otoño (véase ‘Información Visitas’, más abajo). Este bosque singular está delimitado por los ríos Lillas y Zarzas. El microclima de este lugar, junto con su aislamiento, ha permitido la conservación de los hayedos que le dan nombre. Junto a las hayas, se encuentran otras especies protegidas como el tejo, el acebo, el abedul, el roble, el avellano o el pino. El sotobosque es de brezales, escobonales y jarales. La fauna más característica del Hayedo de Tejera Negra son las rapaces diurnas: águila real, milano real y azor. También abundan los corzos, zorros, gatos monteses, garduñas, tejones, comadrejas, jabalís y rapaces nocturnas como cárabo, búho chico y mochuelo.
Hayedo de Tejera Negra
Cantalojas, Guadalajara (Castilla-La Mancha)
Guadalajara (Castilla-La Mancha):
- Cantalojas
Qué hay que saber
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Información cultural
Antiguamente, la Feria de Ganado de Cantalojas era un importante acontecimiento socio-económico y a ella acudían ganaderos de Soria y Segovia, y hasta de Burgos y Santander.
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Información medioambiental
Lo más representativo de esta zona es un excepcional bosque de hayas, de unas 400 hectáreas uno de los más meridionales de Europa.
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Información visitas
La visita se realiza a través del Centro de Visitantes, que se encuentra a dos kilómetros de la población de Cantalojas. Para conocerlo existen dos rutas senderísticas circulares, balizadas y con paneles. La más larga y que recorre otros tipos de bosque tiene 17 kilómetros: la Senda del Robledal, que parte del mismo Centro de Visitantes y para la que no hace falta reserva. La otra, la Senda de Carretas (6 kilómetros), surca el corazón del hayedo y empieza en un aparcamiento situado 8 kilómetros más allá del Centro por la misma vía asfaltada, que luego se hace de tierra. Para llegar al inicio de la Senda de Carretas con tu vehículo en otoño, cuando más espectacular está el bosque, o en otras fechas de especial afluencia de público, como Semana Santa, hace falta reservar online una plaza en su aparcamiento. El resto del año no es obligatorio pero sí recomendable. Las dos sendas conectan entre sí, por lo que quien parta a pie del Centro de Visitantes nunca tendrá problemas de reservas.
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