Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

Qúe vas a encontrar

Con alturas que van desde los 700 hasta los más de 3.000 metros, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es el ejemplo perfecto de naturaleza en Pirineos. Un escenario fascinante dominado por el agua que te trasladará desde sus nevadas cumbres hasta sus impresionantes valles, dando vida a la fauna y flora que aquí abunda.  Ante ti se abrirá una panorámica en la que en pocos metros pasarás del verdor extremo hasta el blanco de la nieve de las cumbres. Un ecosistema que da vida a más de 1.300 especies vegetales. Desde grandes pinares y hayedos hasta prados alpinos en el que brotan pequeñas flores, que tapizan cada rincón del Parque. Ejemplos como la genciana, la siempreviva del Pirineo o la flor de nieve se suceden así en los diferentes pisos de este hábitat único. Junto a ellas aparecen también grandes mamíferos, como el rebeco, el ciervo e incluso el oso pardo, que coexisten con anfibios, como el tritón pirenaico. Mención especial merecen las numerosas aves. El mejor ejemplo: el quebrantahuesos, cuya magnífica envergadura te sorprenderá desde los cielos. Así que no te olvides los prismáticos para que no se te escape ningún detalle de todo lo que Ordesa y Monte Perdido tiene para ofrecerte.

Itinerarios por el Parque

Dentro del Parque Nacional hay tres centros de visitantes y cinco puntos de información, ideales para saber cómo comenzar tu andadura. Divididas entre los cuatro valles hay 22 rutas que reúnen 380 kilómetros de recorrido, de dificultad variable y señalizadas, que servirán para orientarte dentro del Parque. No olvides que estás en un territorio de alta montaña, así que calza siempre un buen par de botas y lleva ropa adecuada para el frío o la lluvia, ya que el clima aquí puede ser muy cambiante. Mapa del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

No te vayas de la zona sin...

Cualquier época del año es perfecta para descubrir Ordesa y Monte Perdido. Sin embargo, la primavera y el verano te ofrecerán un paisaje lleno de vegetación y agua que te cautivará. Aprovecha las estaciones más soleadas para descubrir las cascadas que aquí brotan, como la Garganta de Escuaín o las cascadas del río Cinca que descienden por el valle de Pineta. Si quieres algo más de actividad y descubrir uno de los glaciares más grandes del Pirineo estás de suerte. A través del Balcón de Pineta, una exigente ruta para caminantes, descubrirás a 2.590 metros de altitud el magnífico Glaciar del Monte Perdido. Un broche final perfecto para descubrir, desde las alturas, el trabajo que la naturaleza ha realizado durante siglos. Para relajarte después de tanta aventura, lo mejor es dejarse cuidar en alguno de los pueblos que aquí te esperan. En los hoteles y casas rurales que encontrarás en Bielsa, Broto, Fanlo, Puértolas, Tella-Sin o Torla-Ordesa podrás descansar y disfrutar con las sensacionales vistas que la región ofrece y como no, comer de maravilla. Las típicas migas de pastor, las setas o las carnes de caza son el menú perfecto para despedirte de Aragón con un buen sabor de boca.