Ruinas del Monasterio de San Benito de Sahagún

Sólo sobreviven tres partes del Real Monasterio de San Benito: la capilla de San Mancio, La Torre y el Arco de San Benito.

La Capilla de San Mancio se dedicó en su origen a San Benito. En la torre del Real Monasterio de San Benito se instaló el reloj de la localidad. En 1835 fue destruido este templo. El Arco de San Benito era la portada de la Iglesia, no obstante, en la actualidad es atravesada por una de las principales carreteras de la localidad. La capilla de San Mancio posee uno de los primeros muros de estilo mudéjar de la península. Las ruinas de la capilla de San Mancio fueron declaradas Monumento Nacional en 1931. El Real Monasterio de San Benito es el modelo más representativo de los templos benedictinos que existen en la Península. La Guerra de la Independencia y diversos incendios destruyeron casi la totalidad del Monasterio.