Jardines del Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe

El monasterio fue construido sobre el lugar donde se encontró una imagen de la Virgen. Las obras del monasterio comenzaron en el siglo XIV extendiéndose hasta finales del XVII, lo que explica lo complejo de su arquitectura. El claustro, llamado claustro de los milagros, era el centro de la vida monástica, donde se organizaban las procesiones y los festejos conventuales. Recientemente restaurado por las paisajistas Carmen Añón y Laura Martínez Visca, respira el ambiente de un vergel medieval de influencia mudéjar adornado con naranjos y cipreses. Dividido por cuatro ánditos ligeramente elevados, se adorna en su centro con un airoso templete, único en la síntesis de la arquitectura islámica y cristiana.