Vilalba es capital de A Terra Cha, encrucijada de caminos y villa célebre por su reciente crecimiento y los productos de su comarca: capones, queso de S. Simón...
De su antigüedad dan muestra numerosos yacimientos paleolíticos, así como varios conjuntos megalíticos y vestigios castreños. También se constata la presencia romana a través de hallazgos materiales diversos. Su historia medieval estuvo muy vinculada a los Condes de Andrade, que en el s. XV fortalecieron su poderoso castillo, del que subsiste la torre del homenaje transformada en Parador Nacional. Al lado se encuentra la plaza y la iglesia de Santa María. También puede visitarse en la localidad la iglesia de San Roque y el Museo de Prehistoria y Arqueología, ubicado en la antigua cárcel municipal. Vilalba forma parte de diversas rutas, entre otras el Camino Norte de Santiago, que se cruza con el antiguo Camino Real de Betanzos y A Coruña, desvío que también siguió más de un peregrino. Como el resto de la comarca, Vilalba tiene un carácter marcadamente rural con una gran cantidad de terrenos dedicados a pastizales para la numerosa cabaña bovina; conviven modernas instalaciones con las explotaciones de carácter familiar. En ellas se elabora el queso de San Simón, con forma de peonza y ahumado, de fama internacional.