Valladolid, la ciudad del río Pisuerga, conserva en su casco antiguo un interesante conjunto renacentista compuesto por casas, palacios y edificios emblemáticos como la Catedral, el Colegio de San Gregorio (actual sede del Museo Nacional de Escultura) y la iglesia de San Pablo.
La ciudad goza de una intensa vida cultural gracias a su condición de sede universitaria, así como a eventos tales como la Seminci, la Semana Internacional de Cine, cita imprescindible del calendario cinematográfico español o el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle.
Otro evento que marca la vida de Valladolid y despierta el fervor de sus habitantes es la Semana Santa. Declarada de Interés Turístico Internacional, sus procesiones suponen un auténtico desfile de obras de arte sacro.Valladolid comenzó a cobrar protagonismo a partir del s. XI, cuando el conde Ansúrez pasó a gobernar la villa en nombre de Alfonso VI. Su máximo apogeo lo alcanzaría durante el reinado de los Reyes Católicos (s. XV), época en que la universidad vallisoletana se convirtió en una de las más importantes del país. Pero, además de protagonizar episodios clave de la historia de España, Valladolid ha sido su capital en dos ocasiones, la primera con Carlos I (s. XVI) y posteriormente con la llegada al trono de Felipe III (s. XVII).Valladolid conserva un importante patrimonio monumental en su casco antiguo, en especial casas nobles y edificaciones religiosas. Entre ellas sobresalen la inacabada Catedral. El diseño original del proyecto fue encargado por el rey Felipe II al arquitecto Juan de Herrera en el siglo XVI. El fallecimiento de ambos dejó inacabado el templo, cuyo cuerpo central no sería inaugurado hasta 1668. Años después, en 1730, el maestro Churriguera finalizó las obras de la fachada principal. En el interior catedralicio, la capilla mayor alberga un magnífico retablo, realizado por Juan de Juni en 1562. El recinto permite acceder al Museo Diocesano, en el que destacan diversas tallas atribuidas a Gregorio Fernández y al propio Juni, así como una custodia de plata de Juan de Arfe.Otros templos de interés son la iglesia gótica de Santiago, con un importante retablo de la Adoración de los Magos realizado por Berruguete en 1537, o la iglesia de Santa María la Antigua, con su peculiar torre románica rematada en forma piramidal.Presidida por una estatua del conde Ansúrez, se encuentra en pleno corazón de la ciudad la Plaza Mayor, del siglo XVI. En uno de sus lados se alza el Ayuntamiento, edificio de principios de siglo que se encuentra coronado por la torre del reloj. En las calles aledañas aparece un buen número de casonas y palacios. El palacio de los Pimentel, hoy sede de la Diputación Provincial, es uno de los más importantes, ya que en él nació el 21 de mayo de 1527 el rey Felipe II. Cabe destacar también el palacio de los Marqueses de Valverde, del siglo XVI, y el del banquero Fabio Nelli, edificio de impronta clasicista comenzado a construir en 1576. Ocupa este recinto el Museo de Valladolid, que exhibe una colección de muebles, esculturas, pinturas y piezas de cerámica.De la importancia cultural de Valladolid da buena cuenta el edificio de la Universidad, cuya fachada barroca se encuentra decorada con diversos símbolos académicos, y el colegio de Santa Cruz que, además de albergar una valiosa biblioteca, constituye una de las primeras muestras del Renacimiento español.La ciudad conserva las residencias en las que vivieron grandes personajes históricos, como la Casa de Cervantes, donde vivió el autor del Quijote con su familia entre 1603 y 1606. Como curiosidad, fue en esta residencia donde el escritor dio sus últimos retoques a su genial obra. La visita a la casa-museo permite conocer, a través de enseres y mobiliario de la época, el modo de vida de una familia hidalga del XVII. Igualmente, puede ser visitada la Casa-Museo de Cristóbal Colón, una construcción realizada en los años sesenta según el modelo de la vivienda de su sobrino, Diego Colón, en Puerto Rico. El actual palacio exhibe diversas piezas y documentos relacionados con el descubrimiento de América.De la Valladolid decimonónica se conserva la casa natal de uno de sus personajes más ilustres, José Zorrilla. La vivienda, que permanece abierta al público, recoge diversos efectos personales, muebles y documentos pertenecientes al escritor romántico.Como ciudad que ha experimentado un notable crecimiento urbano en las últimas décadas, Valladolid ofrece un gran abanico de posibilidades de ocio y cultura: cines, teatros y museos, como el Nacional de Escultura, con sede en el colegio de San Gregorio. Este espléndido edificio de estilo gótico flamenco, una de las construcciones más sobresalientes de Valladolid, destaca por su exposición de tallas policromadas, realizadas por artistas como Alonso Berruguete o Gregorio Fernández. El Museo de Arte Contemporáneo Español, ubicado en el Patio Herreriano, uno de los claustros del antiguo Monasterio de San Benito, conserva más de 800 pinturas y esculturas del siglo XX.Semana Santa Declarada de Interés Turístico Internacional, la Semana Santa es la fiesta más importante de Valladolid. La peculiaridad de esta celebración radica en sus procesiones, formadas por auténticas obras de arte de la imaginería castellana. Otro evento destacado es la Seminci, la Semana Internacional de Cine, una de las citas ineludibles del calendario cinematográfico español.La provincia de Valladolid se nos muestra a través de diferentes itinerarios como los que recorren la Ruta del Vino Tinto, la Ruta del Caballero, el que nos conduce al Alma de Castilla y a la Tierra de Campos. La primera de estas rutas nos llevará a las tierras vinícolas de Quintanilla de Onésimo, Vega Sicilia, Pesquera de Duero y Peñafiel. Aquí podemos visitar su castillo y Museo del Vino, además de interesantes bodegas.La Ruta del Caballero se despliega al sur y aquí podemos conocer las bodegas de Boecillo, la arquitectura mudéjar de Mojados y Olmedo, y la riqueza medieval de Iscar y Portillo. Villas históricas como Simancas, donde se encuentra el Archivo General del Reino; Tordesillas, de gran importancia histórica y artística; o Medina del Campo, famosa por sus mercados, ferias y balneario, se dispersan por la llamada “Alma de Castilla”. Por su parte, la Tierra de Campos nos aproxima a villas medievales como Medina de Rioseco, bellas muestras de arquitectura popular vallisoletana como Villalón de los Campos, o Castromonte, conocida por sus aguas medicinales.Para recorrer toda la zona podemos hospedarnos en las excelentes instalaciones del Parador de Turismo de Tordesillas. Un buen lugar, además, para acercarnos a la gastronomía vallisoletana, donde tienen fama los asados de cordero y cochinillo. También son característicos la sopa castellana (elaborada con pan, ajo y jamón), el bacalao al ajoarriero y los platos de caza. Para acompañar a estas recetas, nada mejor que los vinos con Denominación de Origen que se dan en la provincia: Ribera del Duero, Cigales, Rueda y Toro.