La variedad de estilos arquitectónicos que se pueden contemplar en Santaella es uno de los principales atractivos de esta típica localidad andaluza, pero no el único. Restos románicos, góticos, mudéjares, platerescos, renacentistas, barrocos y neoclásicos conviven en este municipio ubicado a solo 43 kilómetros de Córdoba.
Un encantador Barrio Bajo, con calles estrechas y casas blancas nos recuerda que estamos en Andalucía. Se recomienda visitar la Iglesia de la Asunción, su monumento más representativo. Se trata de un templo renacentista de grandes dimensiones. Además, el Santuario Virgen del Valle, está considerado uno de los más bellos del barroco cordobés y andaluz. El castillo medieval, con muralla y torre de origen musulmán del siglo XII, preside el Barrio Bajo. La agricultura de la zona y los buenos vinos garantizan una gastronomía que tampoco defrauda. Son platos típicos el cocido con garbanzos blancos, las migas, el salmorejo y el gazpacho blanco. La caza también está representada en combinaciones como la liebre al vino blanco o el chivo al jerez. De postre son famosos sus roscos de gachas y sus pastelillos de sidra.