San Bartolomé de Tirajana, municipio que ocupa un vasto territorio que se extiende desde el centro hasta el sur de Gran Canaria, es un lugar de contrastes. Su población principal, San Bartolomé, se sitúa en el interior, junto a la caldera de Tirajana, en un increíble entorno volcánico de abrupta orografía y abundante vegetación.
Pero hacía el sur, todo lo que era exuberancia se transforma en un desierto de dunas, más propias de un clima semidesértico. En la franja costera se encuentran algunos de los núcleos turísticos más importantes de la isla, como Maspalomas, Playa del Inglés o San Agustín. Lugares que ofrecen al visitante la posibilidad de poder practicar deportes náuticos y terrestres, como el golf, entre otras muchas posibilidades de ocio.
San Bartolomé de Tirajana tiene su origen en el antiguo poblado agropecuario de Tunte. En el siglo XVI fue construida una pequeña ermita dedicada a San Bartolomé, que más tarde dio lugar a la parroquia del mismo nombre.En la actualidad, San Bartolomé de Tirajana constituye el municipio más extenso de Gran Canaria, hecho que le permite gozar de una gran riqueza natural y paisajística.En el interior, junto al macizo central de la isla, el paisaje exhibe una abrupta orografía en la que sorprenden bosques, roques, presas naturales y barrancos. En este lugar se pueden apreciar impresionantes formaciones volcánicas, como las paredes de la caldera de Tirajana y el pitón de Risco Blanco.Las actividades al aire libre y las posibilidades de ocio que se abren al visitante en este medio son innumerables. El senderismo, el montañismo o las rutas en bicicleta son algunas opciones para descubrir este idílico entorno donde el desarrollo del turismo rural ha favorecido la creación de albergues, hoteles rurales, zonas de acampada y áreas recreativas.El surComo contrapunto, el paisaje de San Bartolomé de Tirajana depara en el sur una imagen totalmente distinta, la de suaves dunas costeras que enmarcan magníficas playas, como Playa del Inglés, Maspalomas o Meloneras. Lugares que han convertido a este municipio en uno de los más turísticos de Gran Canaria, gracias a sus excelentes infraestructuras y al benigno clima reinante durante todo el año.Hoteles, apartamentos, restaurantes, terrazas al aire libre, tiendas e instalaciones náuticas componen parte de la gran oferta disponible de este litoral que, además de disfrutar del sol y la playa, permite practicar todo tipo de deportes náuticos, como el submarinismo, la navegación o el esquí acuático.Aquellos que se decanten por la tierra firme, podrán echar una partida de golf en alguno de los excepcionales campos de la zona, o bien disfrutar en familia de cualquiera de los parques temáticos existentes: Mundo Aborigen, que permite conocer las formas de vida de los antiguos pobladores indígenas del archipiélago; Sioux City, auténtica recreación del lejano oeste americano; o Palmitos Park, recinto que alberga numerosas especies de aves exóticas.Gran CanariaUna vez recorrido el extenso municipio de San Bartolomé, la isla aún deparará abundantes sorpresas al visitante. En el norte, cuya estampa más típica es la de profundos acantilados que bajan hasta el mar, la población más importante es Las Palmas. La capital insular se ha convertido en una ciudad que ofrece sol, playa y un excepcional legado histórico articulado en torno a la Plaza de Santa Ana.Los amantes de la naturaleza tienen la posibilidad de conocer muy diversos ecosistemas, distantes pocos kilómetros entre sí. El Parque Natural de Tamadaba, situado al oeste insular, posee uno de los pinares mejor conservados de Gran Canaria y sorprende por la sobrecogedora belleza de sus paisajes erosivos de barrancos y macizos. En el centro-sur se halla el Parque Natural de Pilancones, que destaca por la belleza paisajística de sus barrancos y por su gran importancia ornitológica.Por su parte, las villas, pueblos y ciudades nos trasladan a un periodo colonial, tanto en el interior como en la costa. Gáldar, Arucas o Telde son algunos de los más interesantes. Cualquier de estos lugares nos ofrecerá una rica mesa basada en la gastronomía canaria. Potajes de verduras, adobos de atún, chorizos o morcilla dulce (con pasas y almendras) son algunas de las especialidades de la zona. No hay que olvidar que nos encontramos en zona de clima subtropical, lo que proporciona aguacates, mangos y hortalizas durante todo el año. Entre los postres, los mazapanes son los de mayor fama. La provincia cuenta con los afamados vinos de la Denominación de Origen Lanzarote, con aromáticos blancos y exquisitos dulces.