En el antiguo condado de Ribagorza, uno de los originarios en la formación de la Corona de Aragón, y muy cerca del río Isábena, se levantó Roda de Isábena.
Roda de Isábena puede presumir de ser la población más pequeña de España que cuenta con un templo catedralicio. La catedral fue edificada entre los s. XI y XII, y reconstruida entre 1053 y 1067. Se puede admirar en ella el claustro, el sarcófago de San Ramón y el Retablo Mayor. El antiguo refectorio ha sido convertido en el restaurante de la hospedería allí situada. Llama la atención del visitante que un núcleo urbano tan pequeño pueda albergar una sede episcopal de tal importancia en su época y de tanto interés artístico e histórico en la actualidad. Solo teniendo en cuenta el contexto histórico del siglo X, con la formación de núcleos de resistencia a los árabes en la zona pirenaica, podemos entender el por qué de la catedral. Desde esta localidad se pueden realizar excursiones a los valles próximos de Bisecas y del Ventanillo.
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