Ponferrada, capital de la comarca del Bierzo, constituye una de las etapas principales del Camino de Santiago a su paso por la provincia de León. El casco histórico de esta localidad se extiende a los pies de un imponente castillo fundado por los templarios.
En el año 1178, el rey leonés Fernando II puso bajo la custodia de la Orden del Temple este núcleo floreciente. Los templarios se sirvieron de la primitiva fortaleza romana para construir sobre ella un castillo en el que se establecieron y que, al tiempo, protegía el paso de los peregrinos. Este hecho favoreció el crecimiento demográfico y supuso el desarrollo comercial de la zona.
El Castillo
El Castillo se alza sobre el río Sil presidiendo el casco histórico de la ciudad. Esta fortaleza medieval, de planta poligonal, fue comenzada a construir hacia finales del siglo XII. A ella se accede por su lado sur a través de un puente levadizo sobre el foso. Mientras, la fachada principal está flanqueada por dos torreones unidos por un doble arco de medio punto. En torno a un gran patio interior aparecen diversas estancias, como el gran patio interior, la Sala de Armas o Las Caballerizas, sin olvidar su Torre del Homenaje y otras como las de Malpica, de Cabrera, Malvecino, etc.
A los pies del Castillo se extiende el casco antiguo de la ciudad, al que se entra por la Calle del Reloj. Es en esta vía donde se levanta la Torre del Reloj, construida bajo el reinado de Carlos I, en el siglo XVI, sobre una de las puertas del antiguo recinto amurallado.
Junto a la Torre del Reloj se sitúa el Convento de las Madres Concepcionistas. El edificio, de dos plantas, fue construido en mampostería por Francisco Samper a partir de 1565. Destaca de él su fachada, que alberga una hornacina con la imagen de la Purísima Concepción.
El final de esta calle conduce a la Plaza de la Encina, tradicional lugar de transacciones comerciales. En ella se levanta la Basílica de la Encina, uno de los edificios religiosos más destacados de la ciudad. El templo fue construido en estilo renacentista en 1573, mientras que su torre barroca es posterior, de 1614. En el interior, además de la talla de la Virgen de la Encina, pueden contemplarse algunos retablos, de entre los que sobresale el del altar Mayor, realizado por Mateo Flores en el siglo XVII.
En la parte baja del casco antiguo aparece el Hospital de la Reina, de estilo renacentista, y la iglesia barroca de San Andrés, que alberga un Cristo de los Templarios.
El Museo del Bierzo
Merece la pena acercarse hasta el Museo del Bierzo, ubicado en la Calle del Reloj, en el edificio de la antigua cárcel. Sus instalaciones permiten un acercamiento al legado histórico de Ponferrada y su comarca a través de objetos, herramientas y diversas obras de arte. La planta baja del museo, dedicada a los primitivos asentamientos desde el Paleolítico Inferior hasta el final de la época romana, exhibe una colección de utensilios de piedra, piezas de cerámica y otras piezas. Dentro de este periodo, destaca una sala dedicada a los castros, pequeños núcleos prerromanos que se instalaron profusamente por toda la zona.
De la Edad Media, el Museo conserva una valiosa colección de esculturas, pinturas y piezas de orfebrería. Los cambios socio-económicos experimentados en el Bierzo durante los últimos siglos, en especial el desarrollo de la industria minera, quedan igualmente reflejados en esta exposición. El recorrido por el recinto museístico finaliza en las salas que inciden en diferentes aspectos de la comarca, tales como el paisaje, la fauna o la flora.
En las afueras, Ponferrada conserva otra de sus joyas arquitectónicas. Se trata de la Iglesia de Santo Tomás de las Ollas, templo mozárabe construido en el siglo X, con planta rectangular y portada románica (s. XII). Destaca en su interior su Capilla Mayor, original conjunto formado por nueve arcos de herradura rematado en la parte superior por un polígono irregular de once lados.
Alrededores y gastronomía
Los alrededores de Ponferrada permiten conocer otros lugares de interés. Uno de ellos es el Monasterio de San Pedro de Montes, cuya construcción se remonta al siglo VII, si bien fue remodelado en varias ocasiones. Destaca la iglesia monacal, románica con posteriores añadidos dieciochescos. Posee planta basilical, con tres naves y conserva en su interior varios retablos e imágenes.
Varios kilómetros al sur se encuentra la iglesia de Santiago de Peñalba, perteneciente al monasterio que fundara San Genadio en el siglo IX. El templo, de estilo mozárabe, es de una sola nave con dos capillas anexas unidas por arcos de herradura.
Ponferrada se inscribe en plena ruta del Camino de Santiago, que cruza la provincia leonesa y atraviesa lugares como Hospital de Órbigo, Astorga, Cacabelos, el Monasterio de San Miguel de las Dueñas o Villafranca del Bierzo. En ésta última localidad existe la opción de alojarse en el Parador de Turismo.
La provincia de León cuenta en su territorio con uno de los principales atractivos naturales y turísticos de toda la Cordillera Cantábrica: el Parque Nacional de los Picos de Europa, espacio que se encuentra compartido con Asturias y Cantabria. La Ruta del Cares o el Naranco de Bulnes ofrecen algunos de los paisajes más espectaculares de los Picos de Europa.
Las Médulas, declaradas Patrimonio de la Humanidad, constituyen un singular paisaje de tierra rojiza que recuerda la extracción de oro llevada a cabo en la zona por los romanos a partir del siglo I a. C.
Como capital del Bierzo, Ponferrada se convierte en un magnífico escaparate de las principales recetas de la comarca. Destaca el botillo, embutido de cerdo adobado y ahumado que se sirve acompañado de cachelos (patatas cocidas) y verduras. Este plato debe ser regado con los vinos del Bierzo, que cuentan con Denominación de Origen propia.