Entre las localidades que se ciñen al cauce en la zona del Alto Tajo se encuentra Peralejos de las Truchas, casi en el límite con la provincia de Cuenca.
Entre paredes verticales horadadas por el curso del Tajo aparece esta localidad guadalajareña. Se trata de un excelente punto de partida para recorrer la zona tanto a pie, como a caballo o en bicicleta. Los amantes de la espeleología podrán disfrutar de su tiempo de ocio en las abundantes cuevas y simas que por ahí se distribuyen. En su casco urbano se encuentra una iglesia erigida en el siglo XVII dedicada a San Mateo, patrón de Peralejos y cuyas fiestas se celebran entre el 20 y el 24 de septiembre. Otra importante cita cultural es la ermita de Nuestra Señora de Ribagorda, de origen medieval y remodelada en el siglo XVIII. El 20 de mayo, día de la virgen, una romería llega hasta este lugar
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