Desde la ciudad de Valencia hay 82 kilómetros, aproximadamente, hasta la localidad de Ontinyent. Su casco antiguo está declarado Bien de Interés Cultural. Su singular estética se debe al contraste resultante entre sus mansiones señoriales del siglo XVIII y las construcciones valencianas, de tipo más modesto, de finales del siglo XVIII y principios del XIX.
El Barrio de la Vila se sitúa en la parte alta de la ciudad, a la orilla del río. En la zona más cercana a la ribera todavía se pueden ver restos de sus antiguas murallas, que sirven en la actualidad como muro de contención. Recorrerlo es descubrir un conjunto urbano con mucho encanto: la arquitectura de las casas, las callejuelas empinadas, los balcones y ventanas enrejados, las cerámicas decorativas… Una visita ineludible es la Iglesia de Santa María, con su gran campanario de 71 metros y su magnífica portada renacentista. En el interior destacan sus bóvedas góticas y la Capilla de la Purísima, donde se pueden contemplar esculturas y pinturas de autores como Ribalta o Mariano Benlliure. Existen otros lugares de interés como, por ejemplo, el Palacio de la Duquesa de Almodóvar, el Convento de las Carmelitas, La Casa de los Condes de Torrefiel, el Pont Vell, o la Plaza Mayor o el claustro del Convento de los Franciscanos, donde se sitúa el Museo de Ciencias Naturales. Además del Museo Arqueológico de Ontinyent, existe también un museo temático sobre las fiestas de Moros y Cristianos, que suelen celebrarse durante el mes de agosto. Practicar el senderismo es otra opción: recorriendo las sendas que parten de la población es posible conocer la riqueza natural de los alrededores.
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