Mijas, localidad situada a los pies de la sierra homónima, exhibe un caserío típicamente andaluz. Su tradicional condición de pueblo serrano ha sabido combinarse armoniosamente con un importante complejo turístico situado en el enclave costero de La Cala, donde se extienden doce kilómetros de playa.
El casco histórico, de trazado árabe e inmerso en el paisaje serrano, alberga en sus calles encaladas algunos edificios de interés, entre ellos algunas iglesias y ermitas. Mientras, sus alrededores conservan algunos yacimientos arqueológicos, testigos del rico pasado prehistórico de la villa. No hay que olvidar otros atractivos que ofrece Mijas, como son su gastronomía, heredera de la rica tradición culinaria andaluza, y sus arraigadas ferias y fiestas.
Mijas pueblo, Las Lagunas, La Cala...tres caras de una localidad que ha sabido aprovechar todos los encantos que posee su amplio término municipal para ofrecer uno de los destinos turísticos más atractivos de la Costa del Sol.La excelente climatología que disfruta durante todo el año, así como la calidad de sus aguas, hacen de Mijas un destino ideal para todos aquellos que busquen un lugar que permita disfrutar de la costa sin perderse todos los atractivos que esconde la serranía malagueña.Las Lagunas muestran la cara más innovadora de Mijas. Campos de golf y otras instalaciones deportivas y culturales son sólo una parte de los múltiples servicios que ofrece este municipio.A medida que se aproxima la costa, el abrupto paisaje interior se va suavizando hasta llegar al mar en el enclave conocido como La Cala. Tradicional pueblo marinero, hoy es el centro de 12 kilómetros de playas. El Farillo, Calaburras, La Butibamba, El Chaparral o La Cala son sólo algunas de ellas, junto a las cuales se sitúan elegantes urbanizaciones, establecimientos hoteleros y otros muchos servicios. Aquí el visitante podrá practicar el golf, el tenis y todo tipo de deportes náuticos, como el submarinismo o la navegación. Otra posibilidad será bañarse en sus aguas o, simplemente, tumbarse a tomar el sol.Mijas puebloEl casco histórico de Mijas queda enclavado en el interior, sobre una ladera de la sierra del mismo nombre. En este lugar se alza, como un gran balcón con vistas al Mediterráneo, un trazado urbano que, inequívocamente, recuerda su pasado árabe. Recorrer sus animadas calles de casas encaladas supondrá descubrir una típica localidad andaluza cargada de historia y llena de rincones encantadores. La plaza de toros, con su exterior cuadrangular, el santuario de la Virgen de la Peña (siglo XVII) o la iglesia de la Concepción (s. XVI) son algunos monumentos destacados. También merecerá la pena acercarse al Auditorio y pasear plácidamente por La Muralla, jardines y balcones que permiten contemplar privilegiadas vistas de la Costa del Sol. Y, de vez en cuando, sorprenderá ver los simpáticos burro-taxis, que invitan a recorrer el centro y los alrededores del pueblo.Los amantes del senderismo podrán disfrutar de los numerosos senderos rurales que discurren por el interior, entre pinares y cumbres. Las sendas que conducen a la ermita del Calvario (s. XIX) o a la antigua cantera de mármol son algunas de las sugerentes opciones que esperan al visitante.Gastronomía, fiestas y alrededoresLa gastronomía de Mijas reúne un amplio muestrario de la tradición regional. Sin embargo, es conocida en la localidad su especial devoción por los primeros platos, especialmente las sopas: de ajo, cachorreñas (con patatas, bacalao y zumo de naranja cachorreña), de maimones o de tomate, sin olvidar el célebre gazpachuelo (sopa con patatas, pan y mayonesa). Por su parte, la Denominación de Origen Málaga produce excelentes vinos dulces.Año tras año, Mijas se viste con sus mejores galas para celebrar sus ferias y fiestas. Las patronales, en honor de la Virgen de la Peña, tienen lugar entre el 7 y el 12 de septiembre. También son muy esperadas las de Las Lagunas y las de La Cala (25 de julio).Mijas es accesible a otros puntos importantes de la Costa del Sol. Entre ellos figura Málaga capital, que combina un importante patrimonio, encabezado por la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro, con una amplísima oferta de ocio. Torremolinos, Benalmádena y Fuengirola son otras poblaciones de arraigada tradición turística. En el interior, encontraremos pueblos de sabor serrano como Alhaurín el Grande, con su iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación y el palacio de Montellano. En el Parque Natural Sierra de las Nieves, en plena serranía de Ronda, también podemos disfrutar del abeto más singular del mundo, el pinsapo.