La ciudad de Medina Sidonia es una de las de mayor riqueza histórica de la provincia de Cádiz. Está enclavada al sur de la ruta de los pueblos blancos y es famosa por acoger en su término numerosas ganaderías de toros bravos. Situada en el centro de la provincia, a caballo entre la campiña y la sierra, Medina Sidonia es punto de encuentro de diversas civilizaciones.
Fue fenicia, romana y después musulmana, pero alcanzó su mayor esplendor al convertirse en sede del Ducado de Medina Sidonia. Conserva numerosos edificios y lugares de interés, como las cloacas romanas, del siglo I; el puente romano; los restos del castillo árabe de Torrestrella, de los siglos XIII y XIV y de los arcos de la Pastora, Belén y Puerta del Sol; el monasterio de San José del Cuervo; el convento de las Descalzas, del siglo XVII; la ermita visigótica de los Santos Mártires, del siglo VII; y la iglesia de Santa María de la Coronada, de los siglos XV y XVI, uno de los ejemplos más significativos del gótico tardío gaditano.