Llodio es la segunda localidad más poblada de Araba-Álava, en el País Vasco, y es la puerta de entrada al valle de Ayala por el que cruza el río Nervión. Existen diferentes rutas y actividades para conocer el bonito entorno montañoso de la zona.
El monumento más famoso de la localidad es el Palacio de Lamuza. En 1876 los marqueses de Urquijo adquirieron este inmueble para retirarse en verano de la vida política que mantenían en Madrid. Actualmente es posible pasear por sus bonitos jardines convertidos en parque público. Los que deseen hacer una ruta para conocer los alrededores de la localidad, tienen varias opciones. Por ejemplo, pueden recorrer el anillo verde que rodea a Llodio para obtener las mejores vistas de sus paisajes. Otro posible plan es pasear a pie o en bicicleta por la Vía Verde del Parque Lineal del Nervión. Una de las iniciativas más interesantes de la zona es el llamado “Cinturón de Hierro”: un recorrido que permite descubrir vestigios de la Guerra Civil española a través de restos de fortificaciones y trincheras. Los más atrevidos pueden completarlo con la “Ruta de los Contrabandistas”, que separa Llodio y Bilbao a lo largo de un trayecto de 20 kilómetros que antiguamente usaban los bandidos. A la oferta cultural de Llodio se suman sus tres fiestas más conocidas: la feria del Viernes de Dolores (antes del inicio de la Semana Santa), las fiestas en honor a San Roque del 15 de agosto y el Día de las Morcillas, el último sábado de agosto. A la hora de probar productos locales, además de la morcilla, siempre es recomendable degustar sus quesos Denominación de Origen Idiazabal y el vino txakoli de Álava.