Situada en el Alt Empordà, a 160 km. de Barcelona y a 20 km. de la frontera con Francia, la villa de Llançá se ha convertido en un destino de interés para disfrutar de unas vacaciones tranquilas.
Destaca también por su patrimonio histórico artístico, entre el que cabe citar la capilla de Sant Silvestre de Valleta y del Terrer (siglo XI); la torre campanario de defensa en la plaza Mayor (siglo XIV); y la iglesia parroquial de San Vicenç, de mediados del siglo XVIII. Asimismo, merece especial mención el Museo de la Acuarela-Fundación J. Martínez Lozano, único en su género en toda España. La población dispone también de un gran número de pequeñas y bellas calas y goza de una ubicación ventajosa, con buenas comunicaciones por ferrocarril y carretera.