La Pulchra Leonina, la “Capilla Sixtina” del románico español y el antiguo Hospital de San Marcos son los puntos claves de este antiguo campamento romano.
El transcurrir del tiempo ha convertido a León en capital del reino en la Edad Media, en enclave histórico del Camino de Santiago y en una urbe a la medida de sus habitantes. El increíble paisaje natural de esta provincia nos llevará a conocer el Parque Nacional de Picos de Europa, el entorno de Las Médulas (Patrimonio de la Humanidad) y la estación invernal de San Isidro. Una oferta cultural y de ocio sólo superable por la calidad y variedad gastronómica leonesa.
La que fuera la Legio VII Gemina Pia Felix romana, mantiene un interesante legado románico, gótico y renacentista fruto de su esplendor durante la Edad Media. La Plaza Mayor configura el centro de esta ciudad, atravesada por el río Bernesga. En este conjunto barroco se alza el Ayuntamiento, llamado popularmente el “Balcón de la Ciudad”, ya que desde sus galerías los notables contemplaban las actividades ciudadanas que tenían lugar.
Por el “Húmedo”
Junto al consistorio nace el barrio de San Martín, en torno a la plaza y la iglesia de este mismo nombre. En esta zona se dan citan palacetes y casonas como la Casa de las Carnicerías y el Palacio del Conde Luna. La institución que distribuía la carne a la ciudad es un edificio del siglo XVII, que hoy alberga a una sala de exposiciones. El palacio conserva una portada del siglo XIV, gótica con influencias árabes, y un torreón almohadillado. También merece una visita la iglesia de San Salvador de Palat del Rey, data del siglo X y es la más antigua de la ciudad.
Por estas calles se encuentran diseminados bares y restaurante donde podemos degustar lo mejor de la gastronomía de la región, y que le ha hecho merecedor del sobrenombre de El Húmedo. Nuestro recorrido puede continuar en el Palacio de los Guzmanes y la Casa de los Botines. La fachada principal del palacio, sede de la Diputación Provincial, data del siglo XVI, y destacan en su construcción los balcones enrejados y la portada lateral. Por su parte, la Casa de los Botines es una obra del arquitecto Antonio Gaudí, que inauguró el estilo modernista en la ciudad. León cuenta con más ejemplos de esta corriente artística en la plaza de Santo Domingo.
Desde aquí, nos podemos adentrar en el área rodeada por las murallas de origen romano, en cuyos extremos se ubican dos de las joyas de la ciudad: la Catedral y la Basílica de San Isidoro. La “Pulcra Leonina”, uno de los templos góticos más impresionantes de España, se levanta sobre unas antiguas termas romanas y una iglesia románica. Su visión frontal nos ofrece, en su portada, uno de los más importantes conjuntos escultóricos góticos, un rosetón policromado y dos torres, curiosamente exentas de la fachada principal. Pero lo que quizá llama más la atención al visitante son los 1.800 metros cuadrados de vitrales. En su interior, debemos detenernos en el coro, los sepulcros románicos del crucero y en las capillas de la girola. La visita al Museo Catedralicio, uno de los más completos de su género, nos llevará a conocer el claustro y una escalera plateresca, además de importantes pinturas y esculturas.
Uno de los monumentos más significativos de toda Europa es la Basílica de San Isidoro. Sus anchos muros custodian celosamente lo que se conoce como la “Capilla Sixtina” del románico español. Se trata de frescos del siglo XII que decoran la cripta subterránea del Panteón Real y que aún conservan intacto su color original. Encontramos escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento, motivos florales y un calendario de las faenas agrícolas. Pero la excepcional conservación y calidad de las pinturas no debe sustraernos de la contemplación de los elementos arquitectónicos. Las esculturas de las portadas y capitales son una auténtica Biblia en imágenes. En sus claustros se sitúa el museo, que conserva un archivo de códices, incunables y una Biblia visigótica, entre otras obras. Su prestigiosa colección de arte medieval se enriquece con el Arca de San Isidoro, la Arqueta de Marfiles o el Cáliz de Doña Urraca.
Recorriendo la ciudad descubriremos iglesias de todas las épocas y estilos. En San Marcelo se conserva un retablo realizado en parte por Gregorio Fernández, uno de los más relevantes escultores del Barroco español. Por su parte, un templo que recuerda el esplendor de la Ruta Jacobea a su paso por León es el de la Virgen del Camino, imagen muy venerada en la ciudad.
Camino de Santiago
Y también relacionado con el Camino de Santiago, Patrimonio de la Humanidad, se encuentra el Hostal de San Marcos. Uno de los más tempranos representantes del plateresco español fue hospital y albergue de peregrinos, y Casa Mayor de la Orden de Santiago. Actualmente alberga el Parador de Turismo de la ciudad, a orillas del río Bernesga. Un excepcional lugar donde alojarse durante nuestra estancia en la ciudad y sentarnos a una mesa bien provista de manjares de la tierra. El cocido maragato, las ancas de rana, las mollejas de ternera y las carnes de la montaña son sólo algunas de las sugerencias. Las legumbres, los productos de matanza y las piezas de pesca se riegan con vinos de la Denominación de Origen de El Bierzo. Arroz con leche o mantecadas de Astorga (elaboradas con azúcar, harina y huevo) ponen el punto final a cualquier degustación gastronómica.
La provincia de León nos depara importantes citas con la historia, el arte y la naturaleza de la región. El río Esla nos guiará para conocer los pueblos y monumentos que surgen en su ribera, como San Miguel de Escalada, monasterio de estilo mozárabe del siglo X. El extremo noreste de León está dominado por parte del Parque Nacional de Picos de Europa. Aldeas de montaña como Caín o Posada de Valdeón surgen entre valles, montañas y bosques de hayas. La garganta del Cares y el desfiladero de Los Beyos son algunos de los paisajes más impresionantes que podemos descubrir en plena Cordillera Cantábrica. Por su parte, en la montaña central de León se sitúa la estación invernal de San Isidro, en un paraje horadado por cientos de cuevas, entre las que destaca la de Valporquero. En sus galerías se han formado estalactitas, estalagmitas, lagos y cascadas.
Astorga, ciudad de origen romano, nos da la entrada a la comarca de la Maragatería. Entre sus pueblos encontramos uno es que Monumento Nacional, Castrillo de los Polvazares. El Camino de Santiago atraviesa León por la comarca de El Bierzo, concretamente por Villafranca del Bierzo, Cacabelos o Carracedo, cuyo monasterio de Santa María es Monumento Nacional. Cerca de aquí se yerguen las montañas arcillosas que componen Las Medulas, antiguas minas de oro romanas, que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad. Ya sólo nos queda viajar a Ponferrada y al Valle del Silencio. Uno de los pueblos del valle, Peñalba de Santiago, es Conjunto Histórico Artístico Nacional. Entre sus casas de pizarras y cuarcitas se erige la iglesia de Santiago, un templo mozárabe del siglo X.