Está enclavada en la comarca de Es Raiguer, en el interior de la isla. Inca se encuentra entre las primeras ciudades de la isla en cuanto a número de habitantes.
Históricamente el municipio tuvo poblados talayóticos que siguieron habitados durante la dominación romana, hasta el s. V. En época islámica se llamó 'Inkàn', y de la presencia árabe quedan algunos vestigios, como las 'sinies' y los 'ganats' o 'foggara', distintos sistemas para sacar el agua subterránea. El auge de la localidad comenzó a principios del siglo XX, cuando, favorecidas por el tren y por la instalación de una fábrica de gas, aparecieron las primeras industrias del sector de la piel, dirigidas fundamentalmente al calzado. En Inca hay un mercado todos los jueves, considerado como uno de los más importantes de Mallorca. Pero el mercado más señalado del año se celebra el "Dijous Bó" (jueves bueno) coincidiendo con las ferias de la localidad. En los “cellers” de Inca, bodegas habilitadas también como restaurantes, se puede comer la comida regional y unas galletas típicas. En cuanto al patrimonio monumental de Inca, destacan la iglesia de Santa María la Mayor, el antiguo convento de Sant Domingo, el de Sant Francesc, y el monasterio de Sant Bartomeu.