El casco antiguo de Elche, capital de la comarca alicantina del Bajo Vinalopó (El Baix Vinalopò), conserva importantes muestras de su pasado musulmán y del esplendor barroco.
Su palmeral, Patrimonio de la Humanidad, se suma a otros atractivos entre los que destacan dos fiestas de interés turístico internacional: el Domingo de Ramos y el Misterio de Elche. La llamada Festa d’Elx ha sido declarada por la UNESCO Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Numerosos parques naturales, localidades litorales de la Costa Blanca y la prestigiosa gastronomía alicantina convierten a Elche en una cita ineludible.
Para conocer los orígenes de esta ciudad alicantina debemos dirigirnos al Yacimiento Arqueológico y Museo Monográfico d’Alcúdia. Lugar habitado desde el Neolítico, los hallazgos íberos y romanos son quizás los más representativos. Aquí se descubrió el busto íbero de la Dama de Elche, actualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Fueron los árabes los que trasladaron la ciudad a su emplazamiento actual en el siglo X y la rodearon de palmerales. Cuando Jaime I reconquistó la ciudad, los cristianos ocuparon la Vila Murada (intramuros), y los judíos y musulmanes pasaron a ocupar el Raval (extramuros).
Vila Murada
A orillas del río Vinalopó se suceden las calles estrechas de trazado árabe de Vila Murada, el área con más historia de Elche y conjunto histórico-artístico. Aquí se alza la Calahorra, torre musulmana que formaba parte del recinto amurallado. Adosado a las murallas se construyó el Palacio de Altamira, que alberga el Museo Arqueológico Municipal. Otros puntos de interés son la Casa de la Vila o Ayuntamiento, la torre del Consell y diversas casas señoriales.
En este entorno se ubica la Basílica de Santa María, edificada sobre una antigua mezquita y varios templos cristianos. El trazado actual data del siglo XVII, aunque un largo periodo de construcción ha dado como resultado una combinación de elementos barrocos y neoclásicos. El Misterio de Elche, una obra litúrgica medieval declarada Patrimonio de la Humanidad y Fiesta de Interés Turístico Internacional, se celebra aquí los días 14 y 15 de agosto. La Casa de la Festa (el antiguo Hospital de la Caridad, s. XV) y el Museo Municipal de la Festa conservan diferentes elementos escénicos y muestran un espectáculo virtual con los momentos más impresionantes de la representación.
En lo que era la ciudad extramuros medieval se encuentra el Convento de la Mercé. En su subsuelo se conservan los baños árabes, datados en el siglo XII. Un poco más alejado de la Vila Murada se visita el barrio del Raval (antiguo morería y judería). El antiguo Ayuntamiento del Raval acoge en nuestros días el Museo de Arte Contemporáneo. Su colección abarca principalmente autores catalanes y valencianos posteriores a 1939.
Palmeral
La zona urbana del Palmeral de Elche, Patrimonio de la Humanidad, rodea el trazado de la ciudad. En un extremo se despliega el Parque Municipal, el área más ajardinada de este bosque de palmeras, que en su totalidad cuenta con más de 200.000 ejemplares. El Molino Real, el Museo del Parque y la Rotonda (teatro al aire libre) se encuentran aquí. El antiguo molino y almacén de grano, de origen árabe, acoge el taller municipal de Trenzado de Palma. En el se confeccionan, de manera artesanal, las palmas que acompañarán las procesiones del Domingo de Ramos, fiesta declarada de Interés Turístico Internacional.
El Huerto del Cura, Jardín Histórico Nacional, reúne palmeras de todo el mundo y las dispone siguiendo un peculiar estilo, influido por tendencias árabes, levantinas e ilicitanas. Destaca en este conjunto, donde también podemos admirar la arquitectura tradicional de la zona, la Palmera Imperial. Se trata de un impresionante ejemplar de ocho brazos. El palmeral tradicional, dividido en numerosos huertos, también se puede recorrer tanto a pie como en bicicleta.
Desde Elche el visitante puede recorrer toda la provincia, tanto sus numerosos parques naturales y ciudades monumentales del interior, como un litoral de más de 160 kilómetros de playas y localidades históricas (la Costa Blanca). Alicante, Villajoyosa, Benidorm, Altea Javea y Denia se encuentran en la mitad norte, a orillas del Mediterráneo. Villena, Alcoy/Alcoi, Elda y Cocentaina ocupan el interior septentrional de la provincia. Entre los espacios naturales destacan los parques naturales de Marjal de Pego-Oliva, el Montgó, Penyal d’Ifac y el Carrascal de la Font Roja. Torrevieja y Santa Pola ocupan la costa sur, mientras que Crevillente y Orihuela se sitúan en el interior meridional. En este sector se visitan los parques naturales de las Salinas de Santa Pola, El Fondó, y las Lagunas de La Mata y Torrevieja.
Y en cualquiera de estos puntos habrá que degustar los magníficos arroces que se nos presentan en las más variadas recetas: a banda, con conejo y caracoles, con costra, caldoso o seco. Los pescados y mariscos del litoral levantino tampoco nos harán olvidar que estamos a orillas del Mediterráneo. Y de postre, los helados y turrones son imprescindibles en esta región. Por su parte, el vino de la Denominación de Origen de Alicante hará los honores a semejantes manjares.