Ubicado en el norte de la provincia de Granada, Castril, con unos 2.000 años de antigüedad, es una mezcla de historia, naturaleza y tradición. Concretamente, está situado en la falda de un rocoso peñón y se integra en armonía en la Sierra de Castril, declarada parque natural. Los tejados rojos, las casas blancas y el verde del valle reciben a los viajeros en busca de tranquilidad. Los amantes del senderismo y de rutas que incluyan corrientes de agua, grutas y galerías encontrarán en Castril una buena alternativa.
El Castillo de Castril, uno de los monumentos más famosos de esta localidad, se construyó para proteger al reino nazarí de Granada. A día de hoy, se realizan visitas guiadas a los restos de esta fortaleza árabe, desde donde se obtienen unas vistas inigualables de la sierra. Desde este enclave se puede observar el Monumento Natural Peña de Castril, que se eleva sobre el municipio. Te sorprenderá por su majestuosidad (realzada también por la presencia de una gran estatua del Cristo del Sagrado Corazón en la parte más alta). Imprescindible asomarse a su mirador a más de 100 metros de altura.
Romanos, musulmanes, moriscos y otras culturas dejaron su huella en las calles de Castril. Basta con darse un paseo por el pueblo para descubrir esta fusión. Su conjunto histórico, formado por callejuelas de piedra empinadas, casas bajas y de fachadas blancas, iglesias, plazuelas como la del Cantón o restos de murallas y torres árabes hará que quieras volver a visitar este municipio. La Iglesia de la Virgen de los Ángeles -del siglo XVI y de sobrio estilo renacentista- es su monumento por excelencia.
Contacto con la naturaleza
El sendero más famoso de la zona es el conocido como la Cerrada del río Castril. Resulta muy recomendable adentrarse en este recorrido que va por una pasarela de madera sobre el río en un profundo cañón de paredes verticales y permite pasar por un puente colgante y un túnel o visitar un antiguo molino reconvertido en restaurante. Al ser corto y fácil, es perfecto para toda la familia.
Toda la zona del Parque Natural de Castril engloba las sierras de Castril y Seca. En él conviven animales como los quebrantahuesos, los halcones o las cabras montesas con especies únicas como la violeta de Cazorla. Además, en la sierra Seca se encuentra la cueva del Muerto -famosa por sus estalactitas y estalagmitas- y la cueva de Don Fernando, la más profunda de toda Granada.
Muy cerca del casco urbano está el Centro de Visitantes de este parque natural, con una muestra de utensilios propios de la vida cotidiana del lugar hasta hace no muchos años.
Al llegar la noche, Castril también resulta un buen lugar en el que estar, ya que su cielo tiene muy buenas condiciones para practicar astroturismo. De hecho, desde el mismo Castillo de Castril se han realizado jornadas de iniciación de observación de las estrellas.
Artesanía, gastronomía y mucho más
Castril destaca también por su artesanía del vidrio y por una gastronomía típica con platos como las migas con remojón, los maimones o los tallarines con liebre. Para visitar esta zona en una fecha especial, lo mejor es ir durante la fiesta en honor a la Virgen de los Dolores, el primer fin de semana de octubre.
Si además se quiere hacer alguna excursión interesante desde Castril, muy cerca está el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas.
Para acabar, una curiosidad: el premio Nobel de Literatura José Saramago es Hijo Adoptivo de Castril e incluso hay una biblioteca dedicada a él, ya que la esposa del escritor es de esta localidad.