Iglesia de Santa María, en Castell d'Aro (Girona, Tarragona)

Castell d'Aro

Girona

Castillo de Aro, a pocos kilómetros del mar Mediterráneo, tiene en su término municipal una de las localidades más concurridas de la Costa Brava: la Playa de Aro.

 El pueblo, que nació alrededor de esta fortificación defensiva, es Bien de Interés Nacional, mientras que sus espléndidas playas poseen el distintivo de calidad de “Bandera Azul”.

En la vertiente oriental del valle de Aro, a escasa distancia del litoral gerundense, se emplaza la población de Castillo de Aro. En la costa, a la orilla de aguas transparentes y largas playas de arena dorada, ha crecido Playa de Aro. Se trata de una localidad veraniega que pone a disposición del visitante la oferta de alojamiento y de ocio más variada que pueda imaginarse. Entre bosques de pinos y con las cercanas montañas como telón de fondo, hoteles, apartamentos y camping brindan todas sus comodidades.

Deportes náuticos

La práctica de deportes náuticos queda asegurada gracias a las instalaciones con las que cuenta este litoral. Bellos parajes entre el mar y la montaña en los que también se puede jugar al golf. Las excelentes condiciones de esta comarca ya fueron descubiertas en la prehistoria, como demuestran los menhires encontrados en la zona montañosa. El de Vallbanera es uno de los más importantes. De la época romana data el yacimiento arqueológico de Plà de Palol, frente a la Cala Rovira. Aquí se pueden admirar los mosaicos y termas de una villa romana del siglo I d. C. Es en el siglo XI cuando se construye el Castillo de Benedormiens, que daría nombre a la localidad de Castell d´Aro y que dominaba todo el valle. Todavía se puede admirar diferentes secciones de la primitiva construcción defensiva, así como la iglesia de Santa María. Alrededor de este punto se extienden las calles medievales que han hecho que su casco histórico haya sido declarado Bien de Interés Nacional. Estas casas de piedra representan una buena muestra de la arquitectura tradicional catalana. En este sector del trazado urbano espera también el Museo de las Muñecas con una interesante colección de muñecas antiguas.

Gastronomía

La gastronomía de la zona suma productos tanto del mar Mediterráneo como del interior, elaborando recetas tradicionales e innovadoras. Las habas y los guisantes de la huerta aparecen junto a esqueixadas (ensalada de bacalao), escalivadas (asado de berenjena, cebolla y pimientos) o guisos de pollo o conejo con marisco. Por su parte, gambas, lubinas y doradas se preparan de multitud de maneras. Entre los postres, las frutas tienen una gran importancia (fresas, melocotones, melones, sandías, naranjas...), y se convierten en verano en helados y sorbetes. Esta exquisita cocina regional se puede degustar tanto en Castell d´Aro como en distintos poblaciones del entorno, como Tossa de Mar. Aquí podemos observar el armonioso conjunto del recinto amurallado al borde del mar y la Vila Nova, el área de construcción más moderna. Blanes, por su parte, es otro importante centro turístico costero que suma a su oferta playera un precioso casco histórico. El castillo de Sant Joan, el palacio gótico de los Condes de Cabrera o la fuente del Carrer Ample son algunos de sus monumentos principales. También en el Mediterráneo se encuentra San Feliu de Guíxols. Excelentes playas, puerto deportivo y un casco urbano repleto de entretenimientos conviven con la ermita de Sant Grau, la iglesia de Porta Ferrata y miradores naturales como Cap de Mort. Y para culminar cualquier recorrido: Girona, la capital de la provincia. La catedral, el barrio judío, los baños árabes y el Museo Arqueológico son las citas ineludibles, además de las murallas y las iglesias de Sant Nicolau y Sant Feliu.

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