Asentada sobre la vega del río Corbones, Carmona es una ciudad que destaca por su monumentalidad y por la huella de las diferentes culturas que la han poblado a lo largo de su dilatada historia.
Iglesias, palacios y murallas forman parte del importante patrimonio artístico que alberga su casco histórico, dominado por la imponente imagen de su fortaleza de origen árabe, el Alcázar del Rey Don Pedro. Su situación, a escasos kilómetros de Sevilla, le permite disfrutar del ingente patrimonio monumental y artístico, además de las numerosas posibilidades de ocio que ofrece la capital sevillana. Además, Carmona permite disfrutar de una gastronomía en la que están presentes las más suculentas recetas de las tradiciones sevillana y andaluza.
Poblada desde tiempos remotos, Carmona posee una larga historia que ha contemplado el paso de las más diversas culturas. Así, estuvo habitada por tartesos, para posteriormente convertirse en colonia fenicia. Siglos después, se establecieron en la zona romanos y árabes, civilizaciones que han dejado su particular impronta en el rico legado monumental que esconde esta localidad sevillana.
De origen romano es el recinto amurallado, al que pertenecen las puertas de Córdoba y Sevilla, y el Anfiteatro. También lo es su Necrópolis (s. I a. C.), emplazada a las afueras de la ciudad, que cuenta con centenares de tumbas y ricas cámaras sepulcrales excavadas en la roca.
Dentro de las antiguas murallas, el barrio viejo de Carmona ha sabido conservar su aspecto de medina árabe, con calles en las que aparecen bellas manifestaciones de arquitectura civil y religiosa.
Sobre el perfil de la ciudad se alza la iglesia de Santa María la Mayor, construida en el siglo XV sobre una antigua mezquita árabe. Otras iglesias de interés son las de San Felipe (s. XIV), de estilo mudéjar, y San Pedro, barroca, cuya torre se asemeja a la Giralda sevillana.
A cada paso surgen casas de estilo mudéjar, construidas entre los siglos XV y XVII, edificios renacentistas y barrocos. Algunos edificios ilustres son el palacio de los Aguilar, el de los Rueda o la Casa del Marqués de las Torres, actual sede del Museo Arqueológico y Etnográfico de la ciudad.
El recorrido por Carmona debe continuar visitando el dieciochesco Convento de las Descalzas y el Alcázar de la Puerta de Sevilla, de origen cartaginés. O si se prefiere, se puede ascender al punto más alto de la ciudad. Es aquí donde se levanta el Alcázar almohade del Rey Don Pedro, hoy Parador de Turismo. Construido en época musulmana, el alcázar primitivo fue residencia de los reyes de taifas. En el siglo XIII, bajo el mandato del rey Pedro I “El Cruel” se acometieron profundos trabajos de reforma del recinto fortificado hasta darle su actual apariencia. Según cuenta la leyenda, este suntuoso palacio llegó a convertirse en uno de los predilectos del monarca castellano.
Carmona ofrece múltiples posibilidades de ocio. Desde hacer senderismo o montar a caballo, hasta jugar al golf en alguno de los excelentes campos de golf que existen en los alrededores de la capital sevillana.
Gastronomía y alrededores
En Carmona es posible saborear algunas de las múltiples y deliciosas recetas de la gastronomía de la tierra, como los huevos a la flamenca (con tomate, chorizo y guisantes), la cartuja de bacalao o de perdiz, las espinacas especiadas de Carmona y la ardoria (a base de tomate, pan, aceite y pepino). El mejor acompañamiento será siempre cualquiera de los afamados vinos andaluces.
Situada estratégicamente en el centro de la provincia, Carmona se convierte en el punto de partida para conocer algunas de las poblaciones hispalenses más importantes. A tan sólo 30 km. se encuentra Sevilla, en la que podremos visitar, entre otros, la Catedral, los Reales Alcázares y el Archivo de Indias, todo ello declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En las afueras de la capital se halla la ciudad romana de Itálica, donde se podrán admirar su teatro y su anfiteatro, uno de los mayores del imperio romano.
También nos podemos acercar a Écija, conocida como “ciudad de las torres” y uno de los conjuntos monumentales más importantes de la provincia; Osuna, villa ducal en la que destacan la Colegiata y la Universidad; Estepa, que conserva sus murallas y abundantes ejemplos de arquitectura religiosa; y Marchena, con sus numerosas puertas de muralla y su Plaza Ducal.
Parte de las marismas y cotos del Parque Nacional de Doñana, Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la UNESCO, se ubican en Sevilla. Por su parte, el Parque Natural de la Sierra Norte abarca el sector de Sierra Morena, entre Badajoz, Huelva y Córdoba. Dentro de sus límites, Cazalla de la Sierra ofrece una bien conservada arquitectura popular.
