Asentado junto al gran embalse al que da nombre, Bornos es uno de los pueblos gaditanos que ofrece horizontes más abiertos, además del fulgor de sus tradicionales casas blancas encaladas. Su casco antiguo está declarado Bien de Interés Cultural.
La villa de Bornos está situada en plena campiña, a orillas del río Guadalete, que aquí se ensancha en un extenso embalse muy apto para la práctica de deportes náuticos. En la orilla opuesta del embalse, aparece a lo lejos la silueta sierra de Grazalema, que ofrece de este modo vistas excepcionales. En Bornos hay también numerosos puntos de interés, más allá del deleite que supone pasear por sus calles encaladas. Por ejemplo, la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, el monasterio de Santa María del Rosario, conventos y casonas señoriales. Entre estas últimas, destaca el Palacio de los Ribera, un edificio renacentista construido en el siglo XVI sobre la antigua torre fortificada medieval de Fontanar. Este Palacio posee también unos hermosos jardines renacentistas declarados como Jardín Histórico de Interés Cultural. Están inspirados en el Belvedere de Bramante, en el Vaticano, y están decorados con albercas, grutescos, fuentes y una amplia gama de plantas.