Balaguer, entre el plano y la montaña de Lleida y próximo al río Segre, destaca por su riqueza cultural y paisajística, y por un patrimonio inigualable, gracias a su pasado islámico y su capitalidad del Condado de Urgell.
Resaltan la plaça del Mercadal; el antiguo barrio judío; el Portal del Gel, antigua puerta de la muralla medieval; las calles y pasajes estrechos y empinados de la antigua ciudad medieval; el núcleo histórico de formación árabe; la iglesia gótica de Santa María; la antigua iglesia de Sant Salvador, que fue Mezquita Mayor; el Castell Formós, antiguo palacio de los Condes de Urgell; el Santuario del Santo Cristo, patrón de la ciudad; el convento de Sant Domènech, con su maravilloso claustro gótico; el monasterio de las Franqueses; el puente de Sant Miquel, el más antiguo de la ciudad; y el Pla d'Almatá, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Cataluña.