En la Costa del Maresme, entre el Mar Mediterráneo y la Sierra Litoral barcelonesa, se enclava esta localidad de profundo sabor marinero.
Arenys de Mar, a escasos kilómetros de Barcelona, combina de manera excepcional su patrimonio artístico, con sus excelentes playas y su oferta vacacional. Su privilegiada situación lo ha convertido, desde antiguo, en un importante enclave pesquero, como demuestran sus orígenes como barrio marinero en el siglo XIV. La riqueza que generaba durante el siglo XVI, gracias al comercio marítimo, hizo que la población fuera defendida con más de diez torreones. Entre los que hoy se conservan, podemos admirar el de En Llobet y el de Carrer Ample. En la Rambla, centro de la vida local y de hondo arraigo popular, se alza la iglesia de Santa María. De fachada barroca, posee en su interior un increíble retablo obra de artistas catalanes. También merecen una visita el Museu Frederic Marés de la Punta, uno de los mejores de Europa versado sobre encajes, y el Museo Mollfulleda de Mineralogía. El estilo modernista, tan abundante en el territorio catalán, también deja sentir su presencia en Arenys de Mar. El Mercado Municipal y el cementerio, con esculturas funerarias realizadas en este estilo artístico, son dos buenos ejemplos. El Paseo Marítimo, a orillas del Mediterráneo, los puertos deportivo y pesquero, y la playa de Arenys son otros interesantes lugares donde participar de la vida cotidiana de esta localidad. La llegada de los barcos de pesca, la subasta de pescado en la lonja o las bellas embarcaciones náuticas de la dársena deportiva no desmerecen a los atardeceres sobre las aguas del Maresme. La oferta de deportes náuticos completa, por su parte, cualquier alternativa de ocio.